El Gobierno Nacional continúa avanzando en su política de restitución de tierras a comunidades campesinas y pesqueras. En esta ocasión, se recuperaron 2.400 hectáreas del complejo cenagoso Machado, en el departamento de Sucre. Este logro beneficiará a más de 500 familias que durante décadas han luchado por el reconocimiento de sus derechos sobre estas tierras.
Lucha histórica y articulación con la Agencia Nacional de Tierras (ANT)
Durante más de 50 años, los habitantes de la región han enfrentado dificultades para acceder a las ciénagas Machado, Molinos, Cholen, Piñalito, Los Ponches, Calle Larga y Don Antonio, que conforman el complejo cenagoso Machado. La llegada de la ANT marcó un punto de inflexión, ya que la entidad trabajó de la mano con las comunidades para delimitar y recuperar el uso legítimo de estos territorios.
"Fueron 10 presidentes atrás, 50 años en esta lucha sin ningún resultado. Pero en dos años de mandato, el presidente Gustavo Petro ha hecho lo que nunca nadie había hecho por nosotros, los campesinos", afirmó Nidia Lambraño, líder comunitaria del San Jorge.
Este logro simboliza un cambio en la relación entre el Estado y las comunidades rurales, ya que prioriza su bienestar y reconoce su papel fundamental en el desarrollo territorial.
Importancia de la recuperación de tierras
La recuperación de estas tierras no solo devuelve un recurso esencial a las comunidades campesinas y pesqueras, sino que también fortalece su soberanía alimentaria y estabilidad económica y social. Según Rafael Martínez, uno de los beneficiarios, la llegada de la ANT ha generado esperanza y voluntad de solucionar los problemas de deslinde en la ciénaga.
Las familias podrán desarrollar actividades como la pesca y el cultivo de alimentos, garantizando su sustento y contribuyendo al desarrollo de la región.
Compromiso con la reforma agraria y la paz territorial
La recuperación de las tierras del complejo cenagoso Machado es un ejemplo del compromiso del Gobierno Nacional con la reforma agraria y la paz territorial. La ANT ha hecho un llamado a la Corte Constitucional para reafirmar su competencia en los procesos de deslinde de complejos cenagosos, asegurando que los bienes de la nación regresen a quienes realmente los trabajan.
Este logro sienta las bases para un futuro más justo y sostenible en el Caribe colombiano, priorizando el bienestar de las comunidades campesinas y pesqueras.