Combates entre disidencias confinan a campesinos e indígenas en Solano, Caquetá

Los continuos enfrentamientos entre disidencias de las FARC mantienen confinados a campesinos e indígenas en las zonas rurales de Solano y Cartagena del Chairá, en el departamento de Caquetá.

Clamor por la paz

Los habitantes de la región llevan más de un mes confinados por temor a quedar en medio de los combates. El líder social y defensor de los derechos humanos, Edwin Leal, manifestó que las restricciones a la movilidad por los ríos Caguán y Caquetá están generando desabastecimiento de bienes de primera necesidad y combustible, lo que pone en riesgo la salud y la seguridad alimentaria de la población.

El Gobernador del Caquetá, Luis Francisco Ruiz, expresó que las familias enteras están sacando a sus hijos de la zona para evitar que sean reclutados por los grupos armados ilegales.

Llamado al Gobierno

Las autoridades locales han pedido ayuda al Gobierno nacional para atender la emergencia y llevar ayudas humanitarias a las comunidades afectadas.

"No más hostigamiento, por favor. Las abuelitas están llorando, los niños están asustados de ver esto, no podemos seguir así, queremos la Paz", clamó un líder social.

El clamor de las comunidades indígenas, campesinas, comerciantes y ganaderos es unánime: exigen paz en su departamento.

Contexto

El conflicto armado en Colombia continúa dejando víctimas y desplazados, a pesar de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC en 2016. Las disidencias de las FARC y otros grupos armados ilegales siguen operando en varias regiones del país, lo que afecta directamente a las comunidades rurales.

La situación en Caquetá es un ejemplo del impacto que el conflicto armado tiene en la vida de las personas, quienes viven con miedo y desprotección, y ven sus derechos fundamentales vulnerados.