Controversia rodea el nombramiento de Richard Gamboa como director de asuntos religiosos

El reciente nombramiento de Richard Gamboa como director de asuntos religiosos en el Ministerio del Interior de Colombia, designado por el presidente Gustavo Petro, está generando una ola de controversia. Según informes de Pulzo.com, se están levantando serias dudas sobre la legitimidad de su título religioso y su idoneidad para el cargo. Este nombramiento, que coloca a Gamboa al frente de las relaciones religiosas del país, está siendo examinado minuciosamente por diversos sectores, quienes cuestionan si realmente posee las credenciales necesarias para representar adecuadamente la diversidad religiosa de Colombia.

¿Título legítimo o certificado exprés?

La controversia se centra en la validez del título de rabino de Gamboa. El programa ‘Reporte Coronel’ de La W, dirigido por Julio Sánchez Cristo, ha puesto en tela de juicio la procedencia de su certificación. Tradicionalmente, la obtención del título de rabino requiere años de estudio intensivo de la Torá y el Talmud, un proceso que puede durar entre 7 y 11 años. Sin embargo, la investigación de Daniel Coronel sugiere que el certificado de Gamboa proviene de un seminario esotérico en Florida, el Consejo Rabínico Interreligioso, que ofrece ordenaciones rabínicas a cambio de una módica suma de dinero. Según Redacción Nación, el seminario ofrece la ordenación por un pago de 150 dólares más gastos de envío.

Esta revelación ha encendido el debate sobre la autenticidad de su título y la transparencia del proceso de nombramiento. ¿Cómo puede alguien con una certificación tan cuestionable estar al frente de los asuntos religiosos de un país? La pregunta resuena en los pasillos del poder y entre los líderes religiosos de diversas creencias.

La defensa de Gamboa y las preguntas sin responder

Ante las acusaciones, Richard Gamboa ha adoptado una postura desafiante. En una entrevista con Julio Sánchez Cristo, el rabino declaró que no tiene «por qué dar explicaciones» sobre su nombramiento y sus títulos. Cuando Daniel Coronel le preguntó directamente sobre el pago de los 157 dólares para obtener su ordenación, Gamboa respondió con vehemencia, invitando a presentar pruebas de dicho pago. A pesar de la controversia, Gamboa afirma haber obtenido una beca gracias a su trabajo con comunidades hebreo religiosas. Según Pulzo, Gamboa argumenta que su trabajo con comunidades hebreas le valió una beca que sustentó su formación religiosa.

Sin embargo, estas explicaciones no han logrado disipar las dudas. Persisten interrogantes sobre su trayectoria académica y su experiencia religiosa. Además, se cuestiona su postura frente a Israel, considerando las opiniones negativas que ha expresado, lo cual plantea interrogantes sobre su capacidad para mantener una relación fraterna con todas las comunidades religiosas, tal como lo exige su cargo.

Shabat y controversias adicionales

La controversia no se detiene ahí. Gamboa también fue puesto en aprietos al ser interrogado sobre el Shabat, el día sagrado de descanso y oración en la tradición judía. Según lo reportado por Pulzo.com, Gamboa no supo responder adecuadamente sobre la importancia y significado de esta celebración. Además, se le critica por supuestamente utilizar su teléfono móvil durante el Shabat, una práctica prohibida por la tradición judía.

Otro aspecto que ha generado controversia es su nombre anterior. Al ser cuestionado sobre por qué antes se llamaba de otra manera, Gamboa respondió que se trataba de «asuntos de vida privada» que prefería mantener en la intimidad. Esta respuesta evasiva no ha hecho más que alimentar la especulación y la desconfianza.

¿Quién tomó la decisión?

En medio de la tormenta mediática, Julio Sánchez Cristo aclaró que la designación de Gamboa como director de asuntos religiosos fue una orden directa del presidente Gustavo Petro, y no una decisión de Armando Benedetti. Esto ha elevado aún más el perfil de la controversia, colocando al propio presidente en el centro del debate. La pregunta que muchos se hacen es por qué Petro eligió a Gamboa para este cargo tan importante, a pesar de las dudas sobre sus credenciales y su trayectoria.

Implicaciones y futuro del nombramiento

La polémica en torno al nombramiento de Richard Gamboa plantea serias interrogantes sobre los criterios utilizados para la selección de funcionarios en el gobierno de Petro. ¿Se priorizó la afinidad política sobre la idoneidad profesional y la legitimidad religiosa? ¿Se tomaron en cuenta las opiniones de las comunidades religiosas antes de tomar esta decisión? Estas preguntas exigen respuestas claras y transparentes.

El futuro de Gamboa en el Ministerio del Interior es incierto. La presión pública y los cuestionamientos constantes podrían obligar al gobierno a reconsiderar su nombramiento. Mientras tanto, la controversia sigue ardiendo, alimentando el debate sobre la importancia de la transparencia, la idoneidad y el respeto a la diversidad religiosa en la función pública.

Referencias: