El Chocó: una crisis humanitaria igual o peor que la del Catatumbo

El secretario de Gobierno del Chocó, Omar Francisco Vidal Rojas, ha alertado sobre la grave crisis humanitaria que enfrenta el departamento, afirmando que es "igual o peor" que la que se vive en la región del Catatumbo.

Violencia y desplazamiento

El Chocó es un departamento ubicado en el noroeste de Colombia, fronterizo con Panamá. Es una región rica en recursos naturales, pero también ha sido azotada por la violencia y el conflicto armado durante décadas. En los últimos años, la presencia de grupos armados ilegales, como las FARC y el ELN, ha aumentado, lo que ha llevado a un aumento de la violencia y el desplazamiento forzado.

Según Vidal Rojas, más de 100.000 personas han sido desplazadas en el Chocó en los últimos años. Muchas de ellas han tenido que abandonar sus hogares y tierras debido a los combates, las amenazas y la violencia. La situación es particularmente preocupante en el municipio de Río Iró, donde la población se encuentra atemorizada por la presencia del ELN.

Falta de atención

El secretario de Gobierno ha denunciado la falta de atención del gobierno nacional a la crisis humanitaria que enfrenta el Chocó. Según Vidal Rojas, el departamento ha recibido muy poca ayuda para atender a las necesidades de la población desplazada y afectada por la violencia.

"La situación en el Chocó es muy grave y necesita una atención urgente del gobierno nacional. No podemos permitir que esta crisis humanitaria siga empeorando", ha afirmado Vidal Rojas.

Llamado a la comunidad internacional

El gobernador del Chocó, Ariel Palacios, también ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que preste atención a la crisis humanitaria que enfrenta el departamento. Palacios ha pedido a los organismos internacionales que ayuden a brindar asistencia humanitaria a la población afectada y que presionen al gobierno colombiano para que tome medidas para resolver la crisis.

La crisis humanitaria en el Chocó es una tragedia que necesita una atención urgente. El gobierno nacional y la comunidad internacional deben actuar de inmediato para ayudar a la población afectada y poner fin a la violencia y el desplazamiento forzado.