La construcción del cable a La Calera se reactiva con el apoyo de la Gobernación de Cundinamarca
Las autoridades de Cundinamarca y Bogotá han unido esfuerzos para sacar adelante el proyecto del cable aéreo a La Calera, una iniciativa que busca mejorar la movilidad y la calidad de vida de los habitantes de la región.
Un proyecto con historia
La idea de construir un cable aéreo a La Calera no es nueva. Desde la administración del exalcalde Enrique Peñalosa se viene planteando la construcción de este medio de transporte, que originalmente tendría como punto de partida la calle 134 y llegaría hasta el parque metropolitano en el embalse de San Rafael.
En ese momento, el proyecto fue concebido como una compensación social y ambiental por la construcción del embalse de San Rafael, que inundó un parque de 40 hectáreas en La Calera. Sin embargo, el proyecto no avanzó debido a obstáculos jurídicos y ambientales.
Un nuevo impulso
Ahora, el proyecto ha recibido un nuevo impulso gracias a la colaboración entre la Gobernación de Cundinamarca y la Alcaldía de Bogotá. El gobernador Jorge Rey y el alcalde Carlos Fernando Galán esperan firmar en los próximos días un memorando de entendimiento y el contrato para los estudios y diseños del cable aéreo.
La iniciativa contará con los estudios y diseños que ya había realizado Bogotá en el pasado. La Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) será la encargada de llevar a cabo los estudios de prefactibilidad, que tendrán un plazo de ocho meses y un costo de 3.741 millones de pesos.
Según los estudios preliminares, el cable aéreo tendría una longitud de 5,7 kilómetros y contaría con dos o tres estaciones. Se estima que permitiría movilizar a unos 3 millones de personas al año y reduciría el tiempo de viaje entre Bogotá y La Calera de 89 a 30 minutos.
Beneficios para la región
El cable aéreo a La Calera no solo mejoraría la movilidad, sino que también traería otros beneficios para la región, como la reducción del flujo vehicular, la disminución de la contaminación y la creación de nuevas oportunidades de empleo.
Además, el proyecto ayudaría a reactivar el turismo en La Calera, que es uno de los principales destinos turísticos de Cundinamarca. El cable aéreo facilitaría el acceso al municipio y permitiría a los visitantes disfrutar de sus atractivos naturales y culturales.
Concluyendo
El proyecto del cable aéreo a La Calera es una iniciativa estratégica que traerá múltiples beneficios para la región. El apoyo de la Gobernación de Cundinamarca y la Alcaldía de Bogotá es fundamental para sacar adelante este proyecto, que mejorará la movilidad, la calidad de vida y las oportunidades económicas de los habitantes de la región.