"De eso no se habla": El silencio que cuesta vidas y la iniciativa que busca romperlo

En Colombia, el machismo sigue cobrando vidas. Según datos de la Fiscalía General de la Nación, en lo que va del 2024 se han registrado 204 feminicidios y más de 3.710 casos de violencia de género, junto con 237 alertas tempranas por intentos de feminicidio.

Una realidad alarmante

Ante esta situación, el Ministerio de Igualdad y Equidad, liderado por la vicepresidenta y ministra Francia Márquez Mina, lanzó la estrategia "De eso no se habla". Esta campaña busca generar una transformación cultural que desarme las raíces del machismo y otras formas de discriminación.

El machismo no es solo una cuestión de palabras o actitudes, sino una estructura que se refleja en comportamientos cotidianos y que puede desembocar en tragedias como el feminicidio. Las regiones más afectadas por este tipo de crímenes son Bogotá, Valle del Cauca y Antioquia.

Rompiendo el silencio

La campaña "De eso no se habla" busca confrontar las raíces culturales del problema: estereotipos, sexismo, racismo, homofobia y otras formas de violencia. También apunta a desnaturalizar actitudes y estereotipos profundamente arraigados, y busca que los hombres se sumen al diálogo, reconociendo su rol en la reproducción del machismo.

"Esta es una conversación que hemos pospuesto durante mucho tiempo, pero que debemos tener para lograr una transformación cultural y propiciar un cambio en la ciudadanía", afirmó Francia Márquez Mina.

El Ministerio de Igualdad y Equidad invita a todos los sectores a sumarse a esta conversación: medios de comunicación, instituciones educativas, empresas, artistas, científicos, deportistas y ciudadanía en general. El objetivo es crear espacios seguros, dignos y libres de discriminación.

Un cambio necesario

Campañas como "De eso no se habla" son cruciales para que los temas incómodos dejen de ser tabú. Cambiar narrativas, exponer actitudes violentas y cuestionar lo aprendido son pasos esenciales para construir un país más justo.

El reto no es sencillo, pero el cambio empieza con preguntas cotidianas: ¿Qué actitudes machistas replicamos sin darnos cuenta? ¿Qué comportamientos podemos modificar para contribuir a espacios más seguros?

La campaña es clara: no más silencio. Romper con la indiferencia puede salvar vidas.

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En alianza con el Ministerio de Igualdad y Equidad