Encuentran fósil de un ave del terror en Colombia: medía 3 metros de altura

En el sitio de La Venta, en Colombia, se ha descubierto un fósil de una ave del terror, el cual podría pertenecer a una especie aún desconocida. El hallazgo, publicado en la revista Papers in Palaeontology, brinda nuevos datos sobre la diversidad de estas aves y su capacidad de adaptación a diferentes climas y entornos.

Las aves del terror

Los phorusrhacidae, conocidos como aves del terror, fueron grandes depredadores no voladores que dominaron la cadena alimentaria en Sudamérica durante la era Cenozoica. Estas enormes aves alcanzaban alturas superiores a los 2,5 metros y contaban con picos afilados y cuerpos ágiles.

La mayoría de los fósiles de estas aves se habían encontrado en Argentina, pero el reciente hallazgo en Colombia amplía su rango geográfico. El fósil de La Venta, un fragmento de tibiotarso (hueso de la pierna), representa el primer registro de un ave del terror en el norte de Sudamérica.

Adaptación a los trópicos

El descubrimiento en La Venta sugiere que estas aves lograron adaptarse a los ecosistemas tropicales hace aproximadamente 12 millones de años. Este entorno contrastaba con los hábitats áridos del sur, lo que sugiere una notable flexibilidad en su capacidad de adaptación.

Interacciones con otros depredadores

El fósil de La Venta presenta marcas de dientes, lo que indica interacciones con otros grandes depredadores, como el Purussaurus neivensis, un cocodrilo gigante que también dominaba los humedales de la época. Sin embargo, se desconoce si el Purussaurus cazó al ave del terror o simplemente consumió sus restos.

Extinción

Las aves del terror dominaron sus ecosistemas durante millones de años, pero su historia terminó con su extinción. Se cree que los cambios ambientales y climáticos durante el Pleistoceno, hace menos de 12.000 años, alteraron sus hábitats y contribuyeron a su desaparición.

Importancia del hallazgo

El descubrimiento en Colombia es una pieza clave para los paleontólogos, quienes continúan investigando el papel de los phorusrhacidae en los ecosistemas antiguos y su relación con otras especies de la época. A medida que se encuentran más fósiles, se amplía el conocimiento sobre estos enigmáticos depredadores y el ecosistema que alguna vez prosperó en los trópicos sudamericanos.

La historia de las aves del terror nos recuerda la riqueza y diversidad de vida que existió en Sudamérica durante el Mioceno, un período donde los trópicos eran un hogar vibrante de megafauna y biodiversidad.

- Federico Degrange, investigador