El pulso por el día cívico: Ciudades colombianas responden a la convocatoria presidencial

En una semana marcada por la polarización política y el debate sobre las reformas propuestas por el gobierno del presidente Gustavo Petro, la convocatoria a un día cívico para el 18 de marzo ha desatado una ola de reacciones encontradas a lo largo y ancho del país. Mientras el gobierno nacional busca movilizar a sus bases y promover un espacio de diálogo ciudadano en las calles, varios alcaldes de las principales ciudades de Colombia han manifestado su desacuerdo con la medida, argumentando la necesidad de mantener la productividad y garantizar la continuidad de los servicios públicos.

Bogotá, Medellín y Cali: Un frente común contra la suspensión de actividades

Ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, gobernadas por alcaldes de diferentes espectros políticos, han coincidido en su decisión de no adherirse al día cívico. Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, fue uno de los primeros en pronunciarse, asegurando que «la Alcaldía de Bogotá garantizará la prestación de todos sus servicios y no se sumará al día cívico. Los 710.000 estudiantes de colegios públicos de la ciudad tendrán clase presencial y alimentación escolar» (Otero, 2024). Esta postura, según Galán, responde a la necesidad de no interrumpir el ritmo de la ciudad y garantizar el acceso a la educación para los estudiantes de la capital.

En Medellín, el alcalde Federico Gutiérrez se expresó en términos similares, ratificando que «tenemos una gran responsabilidad con Medellín, la gente confía en nosotros y no vamos a parar (…) A seguir trabajando» (Otero, 2024). Gutiérrez enfatizó la importancia de mantener la actividad productiva en la ciudad, especialmente en un momento en que la economía local necesita un impulso constante.

Alejandro Éder, alcalde de Cali, también se sumó a la lista de mandatarios locales que no respaldan el día cívico. «Este martes 18 de marzo, hospitales, colegios, servicios públicos y la administración municipal operarán con normalidad. Respetamos el derecho a la protesta pacífica, pero nuestra prioridad es que Cali avance con trabajo y resultados para los caleños», afirmó Éder en su cuenta de X (antes Twitter) (Otero, 2024). Su declaración subraya la prioridad de la administración municipal en garantizar el bienestar de los ciudadanos y la continuidad de los servicios esenciales.

Otras ciudades que mantienen su agenda habitual

La negativa a adherirse al día cívico no se limita a las grandes capitales. Ciudades como Bucaramanga, Villavicencio, Arauca y Montería también han confirmado que mantendrán sus actividades habituales. Jaime Andrés Beltrán, alcalde de Bucaramanga, argumentó que «Bucaramanga es una ciudad productiva, con deberes en el servicio ciudadano que no pueden parar, por eso el municipio no se acogerá al decreto del Día Cívico del Gobierno Nacional del próximo martes» (Otero, 2024).

Alexánder Baquero, alcalde de Villavicencio, señaló las limitaciones financieras y económicas de la ciudad como un factor determinante en su decisión: «Villavicencio no se suma a esa propuesta del Gobierno Nacional. La ciudad es el centro de operaciones de la Orinoquía, no podemos parar servicios porque ya no somos petroleros. Tenemos limitaciones financieras y económicas como entidad territorial» (Otero, 2024).

En el norte del país, Hugo Kerguelén, alcalde de Montería, expresó su preocupación por el impacto económico de la suspensión de actividades: «Montería no se unirá al día cívico convocado por el Gobierno Nacional. Hoy, lunes, algunos comerciantes han convocado un paro que está generando afectaciones económicas. No podemos permitirnos parar durante dos días; el comercio necesita mantenerse activo, produciendo y generando ingresos para familias y la economía local» (Otero, 2024).

Ciudades que sí se unen al día cívico

A pesar del rechazo de varias capitales, algunas ciudades y gobernaciones han decidido unirse a la propuesta del presidente Petro. Puerto Carreño, Tunja, Sincelejo, Santa Marta y Popayán son algunas de las localidades que permitirán a sus funcionarios participar en las movilizaciones en apoyo a las reformas del gobierno (Otero, 2024).

Barranquilla: Un silencio que genera incertidumbre

La postura del alcalde de Barranquilla, Alex Char, ha sido objeto de especulación. Aunque el mandatario no se ha pronunciado oficialmente, la Asociación de Educadores del Distrito de Barranquilla (Adeba) anunció que «el magisterio en Barranquilla y en el Atlántico no estarán en actividades en las aulas de clase», lo que sugiere la suspensión de clases en los colegios públicos de la ciudad (Otero, 2024).

¿Qué esperar del 18 de marzo?

El 18 de marzo se presenta como una jornada de contrastes en Colombia. Mientras algunas ciudades se preparan para marchar y manifestar su apoyo al gobierno, otras mantendrán su ritmo habitual de trabajo. La diversidad de posturas refleja la complejidad del panorama político y social del país, así como la importancia del diálogo y el respeto por las diferentes visiones en la construcción de un futuro común.