Padre Fajid, entre desobediencia, acusaciones y una orden de desalojo

Hernando Fajid Álvarez Yacub, exsacerdote de la Diócesis de Santa Marta, continúa en el ojo del huracán luego de que decidiera rebelarse a una orden de traslado y siguiera oficiando misas en el cementerio San Miguel, pese a la prohibición de la Iglesia.

Rebelión y consecuencias

En su posición de desobediencia, Fajid se ha declarado en rebeldía y ha ignorado las directrices de la Diócesis, argumentando que cuenta con el respaldo de más de 1500 firmas de propietarios de bóvedas que lo apoyan para seguir administrando el camposanto.

Ante esta situación, la Diócesis ha tomado medidas legales y ha presentado una solicitud formal para desalojar a Fajid del cementerio lo antes posible, afirmando que ni siquiera con la figura administrativa privada que Álvarez creó ilegalmente podrá mantenerse en el lugar, ya que debe regirse por la orden eclesiástica.

Acusaciones y contraacusaciones

Diego Duque, representante legal de la Diócesis de Santa Marta, ha manifestado que han presentado una orden de desalojo que deberá ser cumplida de manera inmediata por personal de la Policía Metropolitana y que, además, Fajid deberá rendir cuentas sobre los ingresos que ha recibido por concepto de servicios religiosos y de sepulturas desde diciembre, cuando se le ordenó el traslado.

Por su parte, Fajid Álvarez argumenta que está siendo víctima de persecución por parte del obispo de la ciudad y que no permitirá que lo saquen del cementerio.

Un conflicto que se recrudece

La situación entre Fajid y la Diócesis se ha vuelto cada vez más tensa, ya que las negociaciones han fracasado y el único camino que queda es el desalojo.

La Diócesis busca recuperar la propiedad y administración del cementerio, así como exigir a Fajid que informe y haga devolución de los dineros que ha recibido este año.

Mientras tanto, Fajid se mantiene desafiante y asegura que no se irá del cementerio, lo que hace prever que este conflicto legal seguirá dando de qué hablar en los próximos días.