Tres cabecillas de disidencias ordenarían asesinar a menores que deciden huir
En medio de la cruenta guerra por el control territorial y el narcotráfico en el suroccidente colombiano, las disidencias de las Farc estarían implementando una aberrante estrategia para amedrentar a la población civil y frenar el éxodo de jóvenes que deciden abandonar sus filas.
'Líneas rojas' para los menores
Según información de inteligencia militar, tres cabecillas de las disidencias en Cauca, identificados con los alias de 'Giovanny', 'Rubén' y 'Calentura', habrían impartido la orden de asesinar a los menores de edad que intenten huir de la organización. Esta macabra medida busca establecer unas "líneas rojas" para evitar la deserción y enviar un mensaje de terror a quienes se atrevan a desafiar su autoridad.
Mauren Alejandra, una víctima inocente
Uno de los casos más recientes que ejemplifica esta cruel estrategia es el asesinato de Mauren Alejandra Ulchur Candela, una joven de 15 años que cursaba el grado octavo en un colegio y era amante del microfútbol. El pasado 13 de noviembre, Mauren Alejandra fue encontrada sin vida en zona rural del municipio de Argelia, Cauca, con varios impactos de bala en su cuerpo.
Las autoridades investigan el crimen, pero todo apunta a que se trata de un ajuste de cuentas por parte de las disidencias de las Farc. La joven habría intentado huir del grupo armado, lo que habría sellado su trágico destino.
Consecuencias nefastas
Esta nueva estrategia criminal de las disidencias tiene graves consecuencias para la población civil. Los menores de edad son especialmente vulnerables, ya que son utilizados como carne de cañón en el conflicto armado y son blanco de amenazas y asesinatos cuando intentan escapar.
La impunidad y la falta de acceso a la justicia en estas zonas rurales permiten que los responsables de estos crímenes actúen con total libertad, sembrando el terror entre la población.
Llamado a la comunidad internacional
Ante esta situación, organizaciones de derechos humanos y defensores de la niñez han hecho un llamado a la comunidad internacional para que intervenga y presione a las disidencias para que cesen sus ataques contra los menores de edad.
También han solicitado el apoyo de organismos internacionales como la ONU y la Corte Penal Internacional para investigar estos crímenes y llevar a los responsables ante la justicia.