Muere mujer tras permanecer seis años en estado vegetativo por brutal ataque de su expareja

En la mañana del martes 14 de enero, la ciudad de Ibagué se vistió de luto al conocerse la muerte de Nury Alexandra Prieto Quintero, quien permaneció seis años en estado vegetativo como consecuencia de un brutal intento de feminicidio en diciembre de 2018.

El trágico suceso

El trágico suceso que marcó la vida de Nury y consternó a la comunidad ibaguereña se remonta al 29 de diciembre de 2018. Aquel día, Anderson Contreras Poveda irrumpió en la residencia de la joven, ubicada en el barrio Hipódromo, con la intención de abusarla.

Según las investigaciones, Contreras Poveda, quien al parecer era familiar de un residente del inquilinato donde vivía Nury, ingresó a la vivienda aprovechando que la joven se encontraba en el baño. En medio del ataque, la dejó con graves heridas en el cuello y la cabeza, sumiéndola en un estado vegetativo del que nunca se recuperó.

Investigación y captura

Tras la brutal agresión, Contreras Poveda huyó del lugar, dejando a la mujer inconsciente y con múltiples golpes. Fueron los vecinos quienes alertaron a las autoridades, quienes encontraron a la víctima en estado crítico.

La investigación también reveló que la familia de Contreras intentó encubrirlo abandonando su residencia y apagando sus celulares. Sin embargo, gracias a interceptaciones telefónicas, las autoridades lograron dar con su paradero.

La justicia actuó en este caso, ya que Anderson fue capturado en mayo de 2019 cerca de Villavicencio, donde se escondía de las autoridades. Posteriormente, el Juzgado Octavo Penal del Circuito lo condenó a 21 años de prisión por los delitos de feminicidio agravado tentado y acceso carnal violento agravado.

Preocupación por posible libertad condicional

Familiares de Nury expresaron su preocupación por la posibilidad de que el agresor, actualmente en prisión, obtenga libertad condicional en poco tiempo.

Dolor y recuerdo

El fallecimiento de Nury Alexandra Prieto enluta a Ibagué y revive el dolor por la violencia de género que sigue azotando a la sociedad. Su caso sirve como un triste recordatorio de la necesidad de seguir luchando por la justicia y la protección de las mujeres.