El expresidente Duque rechaza la propuesta de ‘fast track’ de Petro

El expresidente Iván Duque Márquez rechaza la propuesta del presidente Gustavo Petro de retomar el ‘fast track’, mecanismo usado en 2016 para ajustar el orden normativo colombiano al acuerdo de paz. Duque asegura que el ‘fast track’ no está vigente y que el Gobierno Nacional lo utilizaría para justificar el trámite de sus reformas sociales.

¿Qué es el ‘fast track’?

El ‘fast track’ es un mecanismo utilizado para agilizar la aprobación de leyes en el Congreso. Fue utilizado en 2016 para aprobar las reformas legales y constitucionales que se pactaron en La Habana durante el gobierno de Juan Manuel Santos. Sus padres son Roy Barreras -exsenador- y Juan Fernando Cristo -exministro del Interior-, quienes están en el gobierno de Petro.

La postura de Duque

Duque afirma que el ‘fast track’ no está vigente debido a una demanda que ganó en 2017 ante la Corte Constitucional. Asegura que el Gobierno Nacional busca un mecanismo espurio para debilitar el trámite legislativo y al Congreso.

La postura de Petro

Petro propone revivir el ‘fast track’ para acelerar la implementación del acuerdo de paz. Argumenta que el tiempo del gobierno se agota y que necesitan un método más rápido para aprobar las reformas sociales.

La postura del Congreso

Hay quienes consideran que el ‘fast track’ no es necesario. El representante José Jaime Uscátegui asegura que el gobierno no permitirá que el presidente imponga sus reformas e incluso busque facultades extraordinarias para su cargo.

La postura de los expertos

Algunos expertos afirman que el ‘fast track’ no es la mejor solución para implementar el acuerdo de paz. Argumentan que se necesitan voluntad política y ejecución presupuestal. El senador Carlos Fernando Motoa señala que el discurso de Petro ante la ONU fue un ‘mea culpa’ que minará la confianza en el acuerdo.

Conclusiones

La propuesta de ‘fast track’ de Petro enfrenta una fuerte oposición por parte del expresidente Duque y algunos sectores del Congreso. Sin embargo, el gobierno insiste en que es necesario para acelerar la implementación del acuerdo de paz. Queda por ver si el Congreso aprobará el ‘fast track’ y si este será efectivo para lograr los objetivos deseados.