El Castillo Marroquín se transforma en sede de la Universidad Pedagógica Nacional

El emblemático Castillo Marroquín, con una historia que abarca desde ser un cabaret hasta un hospital psiquiátrico, ahora inicia un nuevo capítulo como sede de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

La cesión del 40% del predio, que consta de 33 hectáreas llenas de historia, responde a la necesidad de ampliar la capacidad de la UPN, cuya sede central en la calle 72 de Bogotá presenta problemas de hacinamiento.

Una nueva vida para el Castillo Marroquín

La UPN tiene planes ambiciosos para el Castillo Marroquín. En sus instalaciones se establecerán la Facultad de Artes y aulas de práctica para los programas de Biología, Ciencias Naturales y Educación Ambiental.

Esta transformación no solo beneficiará a los estudiantes y docentes de la UPN, sino que también revitalizará el área circundante, creando un nuevo polo educativo y cultural en el norte de Bogotá.

Inversión en educación superior

El traspaso del Castillo Marroquín a la UPN es parte de un plan más amplio del gobierno colombiano para fortalecer la educación superior.

Según Daniel Rojas, director de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), la entidad encargada de administrar los bienes incautados, se cederán un total de 69 predios a 12 universidades e institutos de educación superior.

Esta inversión en infraestructura educativa tiene como objetivo mejorar la calidad de la educación y brindar oportunidades de acceso a un mayor número de estudiantes.

Críticas y desafíos

Si bien la cesión del Castillo Marroquín a la UPN ha sido recibida con beneplácito por la comunidad académica, también ha generado algunas críticas.

David Medina, líder estudiantil de la UPN, ha cuestionado la falta de inversión previa del gobierno en la universidad y ha expresado su preocupación por el mantenimiento del patrimonio histórico del Castillo Marroquín.

El rector de la UPN, Helberth Augusto Choachí, ha reconocido los desafíos que enfrenta la universidad, pero se ha mostrado optimista sobre el futuro del Castillo Marroquín.

Choachí ha afirmado que la cesión del predio permitirá resolver el déficit de infraestructura de la UPN y brindará nuevas oportunidades a los estudiantes.

Conclusión

La transformación del Castillo Marroquín en sede de la UPN es un acontecimiento histórico que marca un nuevo capítulo en la historia de la educación superior en Colombia.

Esta inversión en infraestructura educativa no solo beneficiará a la UPN, sino que también revitalizará el área circundante y creará un nuevo polo educativo y cultural en Bogotá.

Sin embargo, es importante abordar las críticas y desafíos que enfrenta este proyecto, asegurando que el patrimonio histórico del Castillo Marroquín se preserve y que la UPN reciba el apoyo necesario para aprovechar al máximo esta nueva oportunidad.