El frente criminal del ELN está exigiendo el pago de extorsiones en Atlántico

El ELN está exigiendo el pago de extorsiones a empresas de transporte público y amenazando a la población en el departamento de Atlántico, según información publicada en un comunicado conjunto de la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación.

El comunicado señala que el ELN ha creado un nuevo frente criminal conocido como el Frente de Guerra Occidental, que opera en los municipios de Sabanalarga, Santo Tomás, Palmar de Varela y Polonuevo.

Las autoridades también informaron que el ELN está extorsionando a empresas de transporte público en Barranquilla y su área metropolitana, exigiéndoles el pago de entre 10 y 20 millones de pesos mensuales.

Además, el ELN está amenazando a la población civil que se niega a pagar las extorsiones, advirtiéndoles que tomarán represalias contra ellos y sus familias.

Las autoridades están investigando el nuevo frente criminal del ELN y tomando medidas para combatir las extorsiones y amenazas.

El ELN insiste en el cumplimiento de los acuerdos de paz

El ELN ha insistido en que el Gobierno Nacional cumpla con los acuerdos de paz firmados en 2016, como condición para avanzar en el proceso de diálogo.

En un comunicado publicado en su página web, el ELN señaló que el Gobierno no ha cumplido con lo acordado en materia de participación política, reforma rural integral y garantías de seguridad.

El ELN también criticó la actitud del Gobierno frente al cese del fuego bilateral, que fue suspendido por el Presidente Gustavo Petro el pasado 1 de enero.

El ELN advirtió que si el Gobierno no cumple con los acuerdos de paz, el proceso de diálogo podría fracasar.

El proceso de paz en Colombia sigue estancado

El proceso de paz entre el Gobierno Nacional y el ELN se encuentra estancado desde hace más de cuatro meses, debido a la falta de voluntad política de ambas partes.

El Gobierno ha suspendido el cese del fuego bilateral y ha reanudado las operaciones militares contra el ELN, mientras que el ELN ha insistido en que no regresará a la mesa de diálogo hasta que el Gobierno cumpla con los acuerdos de paz.

La situación actual del proceso de paz es preocupante, ya que pone en riesgo los avances logrados en los últimos años y aumenta la probabilidad de que el conflicto armado se prolongue.

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