El hambre, detonante del motín en la estación de Policía de La Candelaria

Un motín estalló este domingo en la estación de Policía de La Candelaria, en el centro de Medellín, debido a la precaria alimentación que reciben los detenidos. La estación, con capacidad para 80 personas, alberga actualmente a casi 400, lo que exacerba la situación.

Mala alimentación, una constante en las cárceles

La mala alimentación es un problema recurrente en los centros penitenciarios del departamento de Antioquia. Los presos denuncian la escasez, mala preparación y pésimo estado de los alimentos, una queja que se ha vuelto constante.

Jorge Carmona, defensor de derechos humanos de la población privada de la libertad, enfatiza que este problema genera situaciones como el motín de La Candelaria y pone en jaque al sistema penitenciario de Medellín, Antioquia y Colombia en general.

Responsabilidades y consecuencias

El motín dejó cuatro detenidos heridos, quienes fueron trasladados a centros asistenciales. La Personería de Medellín acompaña a los uniformados en las requisas para verificar la presencia de armas u otros elementos entre los presos.

Carmona recalca que la responsabilidad no recae sobre la Policía, sino sobre el contratista de alimentación y la dirección nacional de la Uspec, quienes no han podido abordar adecuadamente la crisis alimentaria.

Situación similar en otras cárceles

Este problema no es aislado. Hace poco más de un mes, la cárcel El Pesebre de Puerto Triunfo denunció hacinamiento y mala alimentación. La situación es tan grave que 80 reclusos tuvieron que ser trasladados a Medellín por desnutrición.

Además, la cárcel enfrenta un brote de tuberculosis que afecta a más de 50 presos, agravado por el hacinamiento.