La gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, se pronunció sobre el inicio de las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y el Clan del Golfo. Cortés lamentó la falta de coordinación con su departamento y expresó su preocupación por el posible reacomodamiento de grupos armados en la región.
Falta de coordinación con el Meta
Cortés aseguró que ha intentado establecer contacto con el comisionado de paz, Otty Patiño, para aportar al proceso de negociación con las disidencias de las FARC, pero no ha recibido respuesta. Esta falta de comunicación ha generado preocupación en el Meta, que ya enfrenta la presencia de grupos armados como el Estado Mayor Central y el Clan del Golfo.
Posible reacomodamiento de grupos armados
La gobernadora advirtió que el inicio de las negociaciones de paz podría desencadenar un reacomodamiento de grupos armados en el Meta. La disputa territorial entre las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo ya está afectando a la población civil, que sufre extorsiones y secuestros.
Petición de apoyo al Gobierno Nacional
Cortés solicitó al Gobierno Nacional mayor apoyo para enfrentar la situación de seguridad en el Meta. La gobernadora propuso un mecanismo de verificación que incluya a las fuerzas vivas del departamento para garantizar la transparencia y efectividad del proceso de paz.
Continuidad de la extorsión y el secuestro
A pesar del inicio de las negociaciones de paz, la extorsión y el secuestro continúan afectando al Meta. Cortés denunció que los grupos armados están utilizando redes sociales y WhatsApp para extorsionar a la población. Esto ha generado temor e inseguridad entre los habitantes del departamento.
Necesidad de una paz duradera
Cortés enfatizó la necesidad de una paz duradera y sostenible. La gobernadora abogó por un proceso que respete los derechos de la población civil y garantice oportunidades para todos.