El Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) se pronunció sobre la polémica generada por la inclusión de oficios como "gigolo", "mecatera" y "ropavejero" en su catálogo de programas de formación. La entidad asegura que esta inclusión no tendrá un impacto negativo en el sector empresarial.
El catálogo de oficios del SENA
El SENA es una institución pública colombiana que ofrece formación técnica y tecnológica a trabajadores y empresarios. Su catálogo de programas de formación incluye más de 500 oficios, entre los que se encuentran algunos poco comunes, como "gigolo", "mecatera" y "ropavejero".
La inclusión de estos oficios ha generado críticas por parte de algunos sectores, que argumentan que no son oficios reconocidos por el mercado laboral y que su inclusión en el catálogo del SENA podría devaluar la formación técnica y tecnológica.
La respuesta del SENA
El SENA ha defendido la inclusión de estos oficios en su catálogo, argumentando que responden a necesidades reales del mercado laboral. La entidad asegura que estos oficios son demandados por empresas que buscan trabajadores con habilidades específicas en áreas como el entretenimiento, la confección y el reciclaje.
El SENA también ha destacado que la inclusión de estos oficios en su catálogo no significa que se vayan a convertir en titulaciones oficiales. Los estudiantes que cursen estos programas recibirán un certificado de asistencia, pero no un título profesional.
El impacto en el sector empresarial
El SENA ha asegurado que la inclusión de estos oficios en su catálogo no tendrá un impacto negativo en el sector empresarial. La entidad argumenta que las empresas seguirán demandando trabajadores con habilidades específicas, independientemente de si estas habilidades se adquieren a través de programas de formación del SENA o de otras vías.
El SENA también ha destacado que la inclusión de estos oficios en su catálogo podría beneficiar al sector empresarial al proporcionarles acceso a una mayor pool de trabajadores cualificados.
Conclusión
La inclusión de oficios como "gigolo", "mecatera" y "ropavejero" en el catálogo de programas de formación del SENA ha generado polémica. Sin embargo, la entidad ha defendido esta inclusión, argumentando que responde a necesidades reales del mercado laboral y que no tendrá un impacto negativo en el sector empresarial.