El síndrome del 'burnout' entre los médicos en Colombia: ¿Cómo afecta a los pacientes?
El fallecimiento de la doctora Catalina Gutiérrez Zuluaga puso de relieve el maltrato a los residentes en Colombia y el papel del síndrome del 'burnout' en este problema. Este síndrome es una condición que afecta a los profesionales sanitarios, especialmente a aquellos que trabajan en áreas de alta demanda como la medicina.
¿Qué es el síndrome del 'burnout'?
También conocido como agotamiento profesional, es un estado de agotamiento físico, emocional y mental causado por el estrés laboral crónico. Puede provocar una tendencia a tratar a los pacientes de forma fría y distante, como objetos.
Consecuencias para los pacientes
El maltrato a los residentes médicos tiene graves consecuencias para los pacientes. Las quejas contra los prestadores de servicios de salud reflejan una carga que los propios profesionales llevan en silencio.
"El cansancio acumulado afecta el desempeño y la toma de decisiones, aumentando el margen de error", señala Cindy Rodríguez, presidenta de la Asociación Nacional de Internos y Residentes (Anir).
Óscar Rosero, reconocido médico, explica que el maltrato no solo afecta a los estudiantes sino también a los pacientes, deteriorando la relación médico-paciente.
Belisario Valbuena, psicólogo forense, advierte que los residentes que se sienten sin salida pueden reaccionar con deshumanización hacia los pacientes.
Cifras preocupantes
Las ideas suicidas entre los residentes son del 33 %, según un estudio de la Universidad del Bosque. Las mujeres tienen un mayor riesgo.
Un informe del Instituto Nacional de Salud reveló un 49 % de acoso laboral y un 14,9 % de acoso sexual entre los residentes de cirugía general en Colombia.
Estas cifras indican que las mujeres en las residencias médicas son más propensas a considerar el suicidio y a utilizar medicamentos para intoxicarse.
Medidas necesarias
Para abordar el maltrato a los residentes y sus consecuencias, es fundamental crear un ambiente de trabajo saludable y respetuoso.
Los docentes deben brindar apoyo y orientación a los estudiantes en lugar de humillarlos o ridiculizarlos, lo que agrava el estado de salud mental.