Dos municipios de Nariño en alerta máxima por la violencia de grupos armados

Los enfrentamientos entre grupos armados ilegales en Nariño tienen en alerta máxima a los municipios de Sotomayor y Guachavés, donde cerca de 100 familias han sido desplazadas en las últimas semanas.

El Consejo de Seguridad Departamental de Nariño informó que los combates se han recrudecido en la zona rural de estos municipios, lo que ha obligado a los habitantes a abandonar sus viviendas por temor a quedar atrapados en medio del fuego cruzado.

Las autoridades han desplegado un dispositivo especial de seguridad en la zona para proteger a la población civil y tratar de controlar la situación. Sin embargo, los enfrentamientos continúan y la situación humanitaria es cada vez más preocupante.

"Estamos en una situación muy difícil", dijo el alcalde de Sotomayor, Albeiro Campo. "Los grupos armados están luchando por el control del territorio y la población está pagando las consecuencias".

"Necesitamos que el Gobierno nacional tome cartas en el asunto y ponga fin a esta violencia", añadió.

Las autoridades departamentales han solicitado al Gobierno nacional que refuerce la presencia militar y policial en la zona para contener los enfrentamientos y garantizar la seguridad de la población.

El desplazamiento forzado es una de las principales consecuencias de la violencia en Nariño. En lo que va del año, más de 2.000 personas han sido desplazadas en el departamento, según cifras de la Defensoría del Pueblo.

La situación en Nariño es un reflejo de la grave crisis humanitaria que se vive en varias regiones de Colombia debido a la violencia de los grupos armados ilegales.