Joven cuadripléjica fallece tras larga batalla por la eutanasia en Colombia
El primero de marzo de 2025, Colombia se estremece con la noticia del fallecimiento de Érika Yanira Morales, una joven de 20 años cuya historia ha conmovido al país. Tras años de sufrimiento, secuelas de un ataque que la dejó cuadripléjica, Érika finalmente encuentra descanso. Su caso pone de manifiesto las complejidades y desafíos que enfrentan quienes buscan ejercer su derecho a una muerte digna en Colombia.

Un ataque que cambió una vida
En agosto de 2021, la vida de Érika cambió drásticamente. Según reporta Pulzo.com, un violento ataque en una discoteca, donde fue agredida con una botella, la dejó con graves lesiones que la mantuvieron en coma durante meses. Al despertar, se encontró con una realidad devastadora: la imposibilidad de moverse y la dependencia total de cuidados externos, incluso para respirar.
Desde entonces, Érika y su familia emprendieron una lucha incansable por acceder a la eutanasia, un derecho reconocido en Colombia, pero que a menudo se ve obstaculizado por trámites burocráticos y demoras. La EPS Emssanar, a la que estaba afiliada Érika, recibió la solicitud, pero la respuesta se dilató, prolongando su sufrimiento.

El deseo de Érika: una prueba de amor
A pesar de sus limitaciones físicas, Érika encontró la manera de comunicarse y expresar su deseo de poner fin a su sufrimiento. «Hace un mes mi hermana me dijo: ‘Hermanita, no quiero que seas egoísta, quiero que me dejes ir’, me dijo que era una prueba de amor. (…) No queremos verla sufrir más. Es algo que no vamos a superar, pero la misma fortaleza nos la dará Dios, y ya sabemos que es lo mejor», declaró Tatiana Morales, hermana de Érika, a Noticias Caracol. Estas palabras reflejan la profunda conexión entre las hermanas y la difícil decisión que enfrentaron.
Un adiós entre el dolor y la exigencia de justicia
La muerte de Érika ha generado una ola de reacciones en redes sociales. Familiares y amigos lamentan su partida y exigen justicia para que las responsables de su agresión sean llevadas ante la ley. Según Pulzo.com, las agresoras fueron identificadas como Gláir Gómez y Leidy León, y se encuentran en libertad. «Mi hermoso y bello ángel, te amo hermana de mi vida. Nunca te voy a olvidar y lucharé para que esas asesinas paguen todo el daño que te hicieron mi amor. Te lo juré y te lo cumpliré», escribió Tatiana Morales en su cuenta de Twitter, un grito desesperado por justicia.
#ATENCIÓN. Después de varios meses de estar postrada en una cama y al cuidado de su flia, tras quedar parapléjica debido a un fuerte golpe que recibió en la cabeza con una botella, la joven Ericka Morales, de tan solo 20 años, finalmente le fue aplicada la eutanasia y descansó. https://t.co/I0cR6CXduS pic.twitter.com/CqHuHUgqdy
— Colombia Oscura (@ColombiaOscura_) March 1, 2025
¿Eutanasia o complicaciones médicas?
Aunque la familia había solicitado la eutanasia, hasta el momento no se ha confirmado oficialmente si el procedimiento fue realizado. Preliminarmente, según Pulzo.com, la versión que cobra fuerza es que Érika falleció por complicaciones médicas derivadas de su condición. Independientemente de la causa final, su historia ha reabierto el debate sobre el derecho a una muerte digna en Colombia y la necesidad de agilizar los procesos para que las personas puedan ejercer este derecho sin obstáculos.
El clamor por justicia
La familia de Érika, devastada por su pérdida, clama por justicia. Exigen que Gláir Gómez y Leidy León, las mujeres responsables del ataque que la dejó cuadripléjica, sean llevadas ante la justicia y respondan por sus actos. «Justicia por mi hermana, que esto no quede en el olvido porque mi hermana ha sufrido mucho, no lo merecía, le arrebataron sus sueños», expresó Tatiana Morales, reflejando el sentir de una familia que busca consuelo en medio del dolor.
La historia de Érika Yanira Morales es un testimonio del sufrimiento, la resiliencia y la lucha por la dignidad humana. Su legado perdurará como un llamado a la reflexión sobre el derecho a una muerte digna y la necesidad de construir una sociedad más justa y compasiva. David Otero, periodista de Pulzo, ha seguido de cerca este caso, visibilizando las dificultades que enfrentan las personas que buscan ejercer este derecho en Colombia.