¿Quiénes son los denunciantes?
Los escoltas retirados, que serían más de 30, habrían hecho parte del esquema de seguridad del presidente Gustavo Petro y la primera dama, Verónica Alcocer.
Las acusaciones
Los exmiembros de ese esquema de protección, contratados bajo la modalidad de tercerización, mediante empresas que contratan con la UNP, alertaron a la Procuraduría sobre presuntas irregularidades de la jefatura que dirige el coronel Feria.
Mencionaron, por ejemplo, que el mayor Jonathan Bernal envió un correo a la Unidad, señalando que los integrantes de ese esquema “nos encontramos sin prestar ningún servicio, lo cual es falso”.
De igual manera, los escoltas retirados mencionaron en la queja, también dirigida al Ministerio del Trabajo, que en el esquema habría policías que no tienen experiencia para manejar los vehículos asignados al presidente Petro y la primera dama. “No tienen idoneidad y experiencia en la conducción de vehículos blindados. En algunos casos sin licencia de conducción”, apuntan.
Reuniones sospechosas
Sin embargo, el tema que más llama la atención en la misiva tiene que ver, de acuerdo con los escoltas que radicaron la queja, con unas presuntas reuniones en las que habrían participado el coronel Feria; la primera dama, Verónica Alcocer y la actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Laura Sarabia.
“A comienzos del mes de junio el coronel Feria, Laura Sarabia y la señora Verónica Alcocer se reúnen en la Casa de Nariño para tratar temas de campañas de desprestigio vía WhatsApp en contra de la primera dama de la Nación, reiteramos como escoltas que no tenemos ninguna información de Inteligencia, ya que la única función es escoltar a personas, no tenemos conocimiento en el manejo de medios tecnológicos de interceptación o manipulación de medios”, escribieron los exintegrantes del esquema de protección.
El entorno de la primera dama desconfía de la UNP
No obstante, este 28 de junio, según dio a conocer El Colombiano, los escoltas, al parecer, no fueron retirados por asuntos de rotación, siendo este un ejercicio normal de seguridad y contrainteligencia, como ha señalado la UNP, sino más bien fueron despedidos de sus cargos.
Un grupo de exintegrantes de ese mecanismo de protección, quienes también habrían hecho llegar la queja a la Procuraduría, le dijeron a ese medio de comunicación que su salida habría tenido que ver con la “desconfianza del entorno de la primera dama con la UNP”.