Gobierno de Gustavo Petro decreta conmoción interior en el Catatumbo
El Gobierno nacional, a través del Ministerio del Interior, ha decretado el estado de conmoción interior en la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, una zona históricamente afectada por la violencia y el conflicto armado.
Crisis humanitaria y violencia
La decisión se toma ante la grave crisis humanitaria y de seguridad que se vive en la región, donde grupos armados ilegales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC-EP han recrudecido sus acciones violentas, provocando desplazamientos masivos de población, asesinatos selectivos y enfrentamientos armados.
La conmoción interior permitirá al Gobierno adoptar medidas extraordinarias para restablecer el orden público y proteger a la población civil, tales como el aumento de la presencia militar y policial, la implementación de toques de queda y la suspensión de algunos derechos y garantías constitucionales.
Reacciones y críticas
La medida ha sido recibida con reacciones encontradas. Algunos sectores políticos y sociales la apoyan, argumentando que es necesaria para enfrentar la violencia y garantizar la seguridad de los habitantes del Catatumbo. Sin embargo, otros la critican, señalando que podría conducir a abusos de autoridad y violaciones de los derechos humanos.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han expresado su preocupación por el potencial impacto negativo de la conmoción interior en las comunidades afectadas, especialmente en las poblaciones indígenas y campesinas que históricamente han sido víctimas de la violencia.
Medidas complementarias
Además del decreto de conmoción interior, el Gobierno también anunció una serie de medidas complementarias para atender la crisis en el Catatumbo, como el fortalecimiento de los programas de desarrollo rural, la inversión en infraestructura y la implementación de planes de protección para líderes sociales y defensores de derechos humanos.
El Gobierno espera que estas medidas contribuyan a reducir la violencia, promover el desarrollo y garantizar la seguridad y los derechos de los habitantes del Catatumbo.