Felipe Zuleta lamenta que Colombia asista a la toma de posesión de Nicolás Maduro

El reconocido periodista y escritor Felipe Zuleta, en su columna en Blu Radio, criticó duramente la decisión del Gobierno colombiano de enviar a su embajador en Venezuela, Milton Rengifo, a la toma de posesión de Nicolás Maduro, prevista para el próximo 10 de enero.

extit{"Es una vergüenza, yo como colombiano siento vergüenza y no nos escuchan. Yo les ofrezco excusas a los millones de venezolanos que hay en Colombia por la actitud de nuestro presidente."}

- Felipe Zuleta

Zuleta cuestionó el respaldo implícito que supone la presencia de Colombia en el acto, considerando el historial de violaciones a los derechos humanos y el deterioro democrático en Venezuela bajo el régimen de Maduro.

Según Zuleta, la asistencia a la toma de posesión legitima al gobierno de Maduro y plantea interrogantes sobre los posibles intereses o compromisos ocultos que podrían estar motivando la postura del gobierno colombiano.

El periodista también expresó su solidaridad con los millones de venezolanos que se han visto obligados a huir de su país debido a la crisis política y económica, y lamentó la aparente indiferencia del gobierno colombiano ante su sufrimiento.

Reacciones encontradas en Colombia

La decisión del gobierno colombiano de asistir a la toma de posesión de Maduro ha generado reacciones encontradas en el país. Algunos sectores políticos y de la sociedad civil han expresado su rechazo, mientras que otros defienden la necesidad de mantener relaciones diplomáticas con Venezuela.

El presidente Gustavo Petro ha justificado la decisión argumentando que es importante mantener un diálogo con todos los países de la región, incluso con aquellos con los que Colombia tiene diferencias políticas.

Sin embargo, críticos como Zuleta argumentan que el diálogo no debe implicar el respaldo a gobiernos autoritarios que violan los derechos humanos.

El contexto regional

La toma de posesión de Maduro se produce en un contexto de creciente tensión en la región. La mayoría de los países de América Latina no reconocen a Maduro como presidente legítimo de Venezuela, y han impuesto sanciones a su gobierno.

La asistencia de Colombia a la toma de posesión podría ser vista como un alejamiento de esta postura regional y podría tener implicaciones para las relaciones diplomáticas y comerciales con otros países.