'No es hora de callar' vuelve a Flor del Monte: Un símbolo de resiliencia en Montes de María

En un emotivo acto de memoria y resistencia, la campaña 'No es hora de callar' está regresando a Flor del Monte, un corregimiento en los Montes de María, Sucre. Este lugar, significativo por ser uno de los primeros donde el Estado colombiano firmó acuerdos de paz, se convierte nuevamente en escenario de una movilización liderada por mujeres que buscan alzar su voz contra la violencia y la impunidad.

Un camino de esperanza y memoria

Las mujeres de 'No es hora de callar' están marchando desde Ovejas, Sucre, hacia Flor del Monte, llevando consigo un mensaje de esperanza y exigiendo justicia por las víctimas del conflicto armado. Esta iniciativa, impulsada por la periodista Jineth Bedoya Lima, busca visibilizar las problemáticas que aún persisten en la región y fortalecer los lazos comunitarios.

Según el diario El Tiempo, la marcha no solo es un acto de protesta, sino también un espacio para recordar a quienes ya no están y para reafirmar el compromiso con la construcción de un futuro en paz. La participación de la Armada Nacional y la Policía Nacional en el acompañamiento de la marcha subraya la importancia de garantizar la seguridad de las manifestantes y de la comunidad en general.

Flor del Monte: Un pueblo marcado por la historia

Flor del Monte, un corregimiento que ha vivido de cerca los horrores del conflicto, está emergiendo como un símbolo de resiliencia y reconciliación. A pesar de las heridas del pasado, sus habitantes están trabajando arduamente para reconstruir su tejido social y promover un desarrollo sostenible. El retorno de 'No es hora de callar' a este territorio representa un nuevo impulso para seguir avanzando en ese camino.

La comunidad de Flor del Monte, según investigaciones realizadas por El Tiempo, ha demostrado una gran capacidad de adaptación y una fuerte voluntad de superar las adversidades. A través de proyectos productivos, iniciativas culturales y programas de educación, los pobladores están reconstruyendo sus vidas y recuperando la confianza en el futuro.

El papel de las mujeres en la construcción de paz

Las mujeres de Montes de María están jugando un papel fundamental en la construcción de paz en la región. Su valentía, liderazgo y capacidad de organización son un ejemplo para todo el país. La campaña 'No es hora de callar' les brinda una plataforma para alzar su voz, denunciar la violencia y promover la justicia.

Jineth Bedoya Lima, reconocida periodista y defensora de los derechos humanos, ha sido una figura clave en esta lucha. Su trabajo incansable por visibilizar la violencia sexual y el desplazamiento forzado ha inspirado a miles de mujeres a romper el silencio y a exigir un futuro libre de violencia. Como se puede ver en la fotografía publicada por El Tiempo, Bedoya está comprometida con apoyar a las mujeres de Flor del Monte.

Un llamado a la acción

El retorno de 'No es hora de callar' a Flor del Monte es un llamado a la acción para toda la sociedad colombiana. Es necesario seguir apoyando a las comunidades que han sido afectadas por el conflicto armado, garantizar la seguridad de las defensoras de los derechos humanos y promover una cultura de paz y reconciliación.

La marcha que está teniendo lugar no solo es un evento aislado, sino parte de un proceso continuo de construcción de memoria y exigencia de justicia. Como enfatiza El Tiempo, la música del maestro Adolfo Pacheco, especialmente 'El Mochuelo', está resonando con fuerza mientras las mujeres marchan bajo el sol caribeño, uniendo sus voces en un canto de esperanza.

Retos y desafíos persistentes

A pesar de los avances logrados en los últimos años, la región de Montes de María aún enfrenta importantes retos en materia de seguridad, desarrollo económico y acceso a la justicia. La presencia de grupos armados ilegales, la persistencia de la pobreza y la falta de oportunidades son algunos de los obstáculos que dificultan la consolidación de la paz.

Es fundamental que el Estado colombiano continúe fortaleciendo su presencia en la región, garantizando la seguridad de la población, promoviendo el desarrollo económico y social y brindando apoyo a las víctimas del conflicto armado. Asimismo, es necesario fortalecer los mecanismos de participación ciudadana y garantizar el acceso a la justicia para todas y todos.

Conclusión

El retorno de 'No es hora de callar' a Flor del Monte es un símbolo de esperanza y resiliencia en medio de un contexto desafiante. Las mujeres de Montes de María están demostrando que la paz es posible y que la memoria es un arma poderosa para transformar el futuro. Su lucha merece ser reconocida y apoyada por toda la sociedad colombiana.