En un acto de profunda conmoción y solidaridad, Javier Acosta, un ferviente hincha del club colombiano Millonarios, está viviendo sus últimos momentos rodeado del cariño de su comunidad futbolística y su familia. Este viernes 30 de agosto de 2024, Acosta se someterá a un procedimiento de eutanasia en el hospital San Ignacio de la Universidad Javeriana, tras una larga batalla contra graves problemas de salud.

La despedida de Javier Acosta se convirtió en un homenaje cargado de emociones. La tradicional barra de Millonarios, los Comandos Azules, se congregó en las afueras del hospital para rendirle tributo. Con pólvora, música y arengas, los hinchas hicieron sentir su apoyo y admiración por Acosta en una muestra de amor y respeto sin precedentes.

"Javi, Javi querido, los Comandos siempre te apoyarán", coreaban los aficionados mientras el cielo se iluminaba con fuegos pirotécnicos. La barra estuvo presente durante varias horas, buscando transmitirle al hincha el respaldo incondicional en este difícil momento. El comunicado publicado por el grupo resaltó la valentía de Acosta y su capacidad para enfrentar la adversidad con dignidad.

Javier Acosta, de 36 años, ha estado luchando contra múltiples problemas de salud desde hace varios años. Todo comenzó con un accidente de tráfico que lo dejó en silla de ruedas, y posteriormente, una infección grave adquirida en una piscina en Melgar agravó su situación. La infección, que inicialmente parecía una llaga menor, se extendió y provocó una osteomielitis severa, así como leucemia.

En un video emotivo compartido en sus redes sociales, Acosta explicó cómo su enfermedad deterioró su calidad de vida. “Me metí a una piscina y adquirí una bacteria que, con el tiempo, se convirtió en una infección crónica”, relató en su transmisión. A medida que su estado de salud se deterioraba, incluyendo una posible amputación de una pierna y la necesidad de cuidados intensivos, Acosta tomó la valiente decisión de solicitar la eutanasia.

El impacto de la decisión de Acosta trascendió más allá de la hinchada. Radamel Falcao García, estrella de Millonarios, se comunicó con él para ofrecerle palabras de aliento. “Queríamos con mi esposa decirte que pediremos a Dios por ti”, dijo Falcao en una videollamada con Acosta, quien se mostró profundamente conmovido por el gesto.

Asimismo, Alberto Gamero, el director técnico del equipo, también envió un mensaje especial a Acosta. “La decisión que ha tomado es digna de admiración, y la aceptamos con respeto”, afirmó Gamero, mostrando su apoyo en estos momentos finales.

Javier Acosta no solo deja un legado de valentía, sino también una profunda lección de vida. Su historia ha resonado en toda Colombia, mostrando una fortaleza admirable frente a una adversidad inmensa. La conmovedora despedida de sus seguidores y el apoyo de sus seres queridos reflejan el impacto que ha tenido en la comunidad futbolística y en la sociedad en general.

Antes de su fallecimiento, Acosta recibió una sorpresa emotiva al sostener una videollamada con la comediante Valentina Taguado, quien compartió una última foto junto a él con un mensaje lleno de cariño: “Vuela alto, muy alto”. Esta imagen y el mensaje reflejan el cariño y respeto que Acosta ha cosechado a lo largo de su vida.

En estos momentos finales, Acosta se está despidiendo de la vida con el apoyo de aquellos que más lo han querido. La comunidad de Millonarios, junto con su familia, está honrando su memoria y asegurando que su legado de coraje y amor permanezca en los corazones de todos.

La historia de Javier Acosta sigue siendo un recordatorio poderoso de la importancia de la empatía y la solidaridad, y su despedida será recordada como un acto de amor y valentía en el mundo del fútbol y más allá.