En medio de un ambiente de profunda consternación, el país despide a los dos valerosos soldados que ofrendaron sus vidas en cumplimiento de su deber el pasado martes en el norte de Antioquia. Daniel de Jesús Velásquez Oviedo y César Aldinéber Ortiz Muñoz, oriundos de Planeta Rica (Córdoba) y Colón (Nariño), respectivamente, cayeron heroicamente durante una emboscada perpetrada por el grupo armado ilegal Clan del Golfo.

Un combate desigual
El enfrentamiento tuvo lugar en la vereda La Chorrera del municipio de San Andrés de Cuerquia. Según el Ejército Nacional, integrantes de la subestructura Luis Hernando Rozo Bertel habían estado acechando a la comunidad, y las tropas de la Cuarta Brigada realizaban operaciones para restablecer el orden público. En medio de estas labores, los militares fueron emboscados mientras realizaban operativos de control en el área.
El general (r) Luis Eduardo Martínez, secretario de Seguridad de Antioquia, explicó que los disparos tomaron por sorpresa a los soldados, quienes no tuvieron tiempo de reaccionar. Daniel Velásquez y César Ortiz recibieron impactos de bala que les causaron la muerte de forma instantánea. Otros dos militares resultaron heridos: el sargento segundo Cristian Chilito Flórez y el soldado profesional Andrés Felipe Suárez Doria, quienes fueron trasladados a la Clínica Las Américas en Medellín.

Luto y solidaridad
La noticia de la muerte de los dos soldados ha generado una ola de dolor y solidaridad en todo el país. El Ejército Nacional lamentó profundamente la pérdida de estos valientes héroes y expresó sus condolencias a sus familias y seres queridos. A través de la Séptima División, se está brindando acompañamiento a los deudos y a los militares heridos.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, también se pronunció sobre el hecho, condenando el asesinato de los soldados y llamando a la unidad nacional para enfrentar la violencia que azota al país. Diversas organizaciones de derechos humanos y sociedad civil también han repudiado el ataque y exigido justicia para las víctimas.

Un conflicto que no cesa
El norte de Antioquia es una zona históricamente afectada por la presencia de grupos armados ilegales que se disputan las rentas criminales del territorio. Estos grupos han generado desplazamientos de la población civil, homicidios y otras graves violaciones de los derechos humanos.
El enfrentamiento entre el Ejército y el Clan del Golfo es un reflejo de la compleja situación de seguridad que se vive en esta región. El gobierno nacional ha desplegado una serie de estrategias para combatir la violencia, pero los resultados aún son insuficientes. La ciudadanía clama por medidas más efectivas que garanticen la paz y la tranquilidad en sus territorios.
Mientras tanto, el país llora la pérdida de Daniel Velásquez y César Ortiz, dos jóvenes que dedicaron sus vidas a proteger a Colombia. Su sacrificio no será en vano, y su memoria servirá como un recordatorio de la necesidad de construir una sociedad más justa y pacífica.