Los hijos tienen la obligación de cuidar a sus padres en la vejez o situaciones de necesidad

La emancipación, que otorga a los hijos el derecho a obrar de manera independiente, no los exime de la obligación de cuidar a sus padres en caso de vejez, estado de demencia o cualquier otra circunstancia en la que requieran asistencia, según lo establecen los artículos 411 y 251 del Código Civil de Colombia, así como las leyes 1850 de 2017 y 1251 de 2008.

Los adultos mayores tienen derecho a recibir alimentos y demás medios para su mantenimiento físico, psicológico, espiritual, moral, cultural y social. Por lo tanto, pueden ser beneficiarios de una cuota alimentaria, que será proporcionada según lo estipule la ley y que, en principio, corresponde a los hijos.

Requisitos para la cuota alimentaria

La cuota alimentaria se determina considerando requisitos como la necesidad, que incluye lo imprescindible para la nutrición, vivienda, vestuario, afiliación al sistema de salud, recreación y cultura. También se toma en cuenta la capacidad del hijo o de la persona obligada a proporcionar alimentos.

Exoneración de la cuota alimentaria

En caso de que el padre que requiere alimentos nunca haya respondido por su hijo y se haya interpuesto una denuncia por inasistencia alimentaria o una demanda para privarlo de la patria potestad, se puede solicitar la exoneración de la cuota alimentaria.

Obligación alimentaria vitalicia

La obligación alimentaria finaliza cuando cesa la necesidad. Sin embargo, si la condición que dio lugar a la fijación de la cuota persiste, esta podría ser vitalicia. Por otro lado, si el padre recibe una pensión, un bien o cualquier cambio que elimine la necesidad, se puede solicitar la exoneración de la cuota.

Consecuencias legales del abandono

Abandonar a los padres en situación de vejez y no cumplir con la obligación de cuidarlos puede acarrear consecuencias legales. La Ley 1850 de 2017 establece que quien someta a una persona mayor a condiciones de abandono y descuido puede enfrentar una pena de prisión de 4 a 8 años y una multa de 1 a 5 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Además de las consecuencias legales, el abandono de los padres en la vejez también es una cuestión ética y moral. Cuidar y brindar apoyo a los padres cuando son mayores es una responsabilidad que todos debemos asumir.