Ataque armado genera temor en el norte del Cauca

Los habitantes de Mondomo, en Santander de Quilichao (Cauca), vivieron momentos de tensión y zozobra la noche del 9 de julio, cuando la estación de Policía de la localidad fue objeto de un hostigamiento armado. Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas o heridas, según las autoridades.

El general Federico Mejía, comandante del Comando Conjunto N°2 del Ejército, indicó que el ataque duró aproximadamente 10 minutos y que los atacantes intentaron lanzar dos cilindros bomba, de los cuales uno habría explotado y el otro no alcanzó su objetivo.

Cierre de la vía Panamericana

Como consecuencia del hostigamiento armado, la vía Panamericana tuvo que ser cerrada temporalmente. En redes sociales circularon varios videos en los que se escuchan ráfagas de fusil durante varios minutos, mientras los habitantes de la zona se resguardaban en sus viviendas.

Temor en el norte del Cauca

El miedo a la presencia de grupos armados sigue latente en el norte del Cauca y el sur del Valle del Cauca, especialmente en Jamundí y sus zonas rurales. La reciente oleada de violencia, que incluye el asesinato del presidente de la Junta de Acción Comunal de Villacolombia, Yeri Edwin Gaitán, ha generado una gran preocupación entre la población.

Según las autoridades, estos actos violentos han sido atribuidos al frente "Jaime Martínez" de las disidencias de las FARC. A este grupo también se le responsabiliza de dos atentados con motobomba ocurridos en el casco urbano de Jamundí este año, el 20 de mayo y el 12 de junio.

Palabras del general Mejía

En declaraciones a EL TIEMPO, el general Federico Mejía señaló: "Este hostigamiento es un claro desafío a la autoridad. No permitiremos que estos grupos criminales alteren la tranquilidad de la ciudadanía. Estamos trabajando incansablemente para capturar a los responsables y llevarlos ante la justicia".

Exigencias de la comunidad

La comunidad de Mondomo exige a las autoridades mayores garantías de seguridad. Piden el aumento de la presencia militar y policial en la zona, así como programas sociales que atiendan las causas profundas de la violencia en la región.