Jaime Raúl Salamanca: el discreto representante que ahora dirige la Cámara

Hasta hace unas semanas, Jaime Raúl Salamanca era un discreto representante a la Cámara de la Alianza Verde. Su nombre no acaparaba los titulares de prensa más allá de los medios boyacenses, su departamento.

Pero este sábado 20 de julio se convirtió en el nuevo presidente de la Cámara de Representantes tras obtener 114 votos y derrotar a Katherine Miranda, la congresista más votada en la historia de esa corporación.

¿Cómo pasó Salamanca de ser un discreto representante a ser el hombre que dirigirá los debates de las reformas sociales del presidente Gustavo Petro?

El hombre clave en la ecuación es Carlos Amaya, el poderoso gobernador de Boyacá y una de las principales voces de la Alianza Verde. Fuentes del Pacto Histórico confirmaron a este diario que una vez el presidente Gustavo Petro pidió que la bancada apoyara a otro candidato que no fuera Katherine Miranda, Amaya se movió para promocionar a dos de sus hombres de confianza y que hacen parte de su grupo político: Jaime Raúl Salamanca y Wilmer Castellanos.

Ambos hacían parte de los precandidatos del partido cercanos al Gobierno que buscaban pelearle la presidencia a Miranda, quien por sus críticas a la Casa de Nariño no obtuvo el guiño del oficialismo.

Pero finalmente el gobernador de Boyacá se decidió por Salamanca e incluso pidió a Castellanos que se uniera a su paisano. Amaya, quien incluso habría tenido conversaciones con la Casa de Nariño, reconoció públicamente que le gustaría que Salamanca ganara la elección por el hecho de ser de Boyacá.

De hecho, congresistas de Alianza Verde a finales de mayo le dijeron a EL TIEMPO que Amaya se iba a interponer en la aspiración de Miranda, pues le interesaba tener a uno de los suyos en la Presidencia.

"La gente de Amaya no va a dejar que lleguemos con candidato único".

Ni Amaya ni Salamanca niegan su cercanía. De hecho, cuando Amaya fue gobernador entre 2015 y 2019, el ahora presidente de la Cámara de Representantes fue su principal alfil político en la asamblea de ese departamento.

Incluso, fue precandidato a la gobernación pero el aval verde se lo quedó Ramiro Barragán, también del grupo político de Amaya. No obstante, fue vinculado a esa administración como secretario de Educación, cargo al que renunció cuando aspiró a la Cámara en 2022 y obtuvo una curul gracias 28.000 votos.

Ahora, desde la presidencia de la Cámara, se espera que impulse la agenda del Gobierno y la primera prueba de fuego que tendrá será el trámite de la reforma laboral, que fue aprobada en primer debate en la Comisión VII.

Y ahora, en los pasillos del Congreso se preguntan también si el gran ganador del 20 de julio es el gobernador Amaya, hoy presidente de la Federación Nacional de Departamentos.

MATEO GARCÍA

Subeditor de Política