Jamundí, asediado por la violencia de disidentes de las Farc

En Jamundí, Valle del Cauca, la violencia no cesa. Alicia Toro, una mujer del Eje Cafetero que llegó hace 60 años al municipio para abrir su negocio, hoy vive en ruinas. El 20 de mayo, una moto bomba estalló a 100 metros de su puerta, destruyendo el Hotel Familiar, que era su única fuente de sustento. Alicia es una de las 129 familias afectadas por los atentados de los disidentes de las Farc este año.

Hechos recientes

El 12 de junio, otra moto bomba explotó en el centro de Jamundí, dejando una persona muerta y cinco heridas. El ataque afectó a 16 inmuebles, entre ellos la sede de Bancolombia y un reconocido gimnasio. Los daños económicos superaron los 1.000 millones de pesos.

Víctimas y daños

Además de los atentados con moto bomba, los disidentes de las Farc han hostigado a la población civil en las zonas rurales de Potrerito y Robles. En septiembre de 2023, un carro bomba estalló frente a la estación de Policía de Potrerito, dejando 10 heridos y siete viviendas afectadas. Las familias afectadas recibieron pagos por dos meses de arriendo, pero aún no han podido reparar sus casas.

Atención a las víctimas

La Alcaldía de Jamundí ha brindado atención primaria a las víctimas, incluyendo alimentos y servicios de salud. También se ha habilitado un albergue temporal con capacidad para 30 personas. Sin embargo, el municipio no cuenta con un presupuesto robusto para brindar atención integral a las víctimas.

Clamado al Gobierno

La Alcaldía de Jamundí y las víctimas piden al Gobierno Nacional que preste mayor atención a la situación de violencia en el municipio. Solicitan acelerar los trámites para el reconocimiento como víctimas del conflicto y la entrega de indemnizaciones. También piden a los disidentes de las Farc que cesen los ataques y permitan a la población vivir en paz.

Contexto

La violencia en Jamundí es parte de la escalada terrorista de los disidentes de las Farc en el Valle del Cauca. En lo que va del año, se han registrado 17 acciones terroristas, incluyendo estallidos de artefactos, hostigamientos y retenciones. Esta situación ha generado temor e incertidumbre entre la población, afectando la economía y el turismo.