Erika Yarina Morales, una joven de 20 años de Pasto, Colombia, está pidiendo la eutanasia después de quedar cuadripléjica debido a un ataque en una discoteca.
El ataque
El ataque ocurrió en agosto de 2021 cuando Morales tuvo un altercado con dos mujeres en una discoteca de Pasto. Las agresoras la atacaron con una botella de licor, golpeándola en la cabeza. Morales fue hospitalizada de inmediato, pero quedó en coma inducido debido a la gravedad de sus heridas.
Morales estuvo en coma durante un año y siete meses antes de despertar. Sin embargo, no pudo recuperar la movilidad ni el habla. Desde entonces, ha estado al cuidado de su madre, su hermana y personal de salud.
La solicitud de eutanasia
Morales solicitó la eutanasia a través de su familia en 2023. Su familia afirma que cumple con los requisitos para la muerte digna, ya que no puede caminar, hablar ni realizar actividades básicas por sí misma.
La EPS Emssanar, a la que está afiliada Morales, inicialmente rechazó la solicitud. Sin embargo, después de que el caso se hiciera público, la EPS anunció que revisaría la decisión.
El debate sobre la eutanasia
El caso de Morales ha reavivado el debate sobre la eutanasia en Colombia. La eutanasia es legal en Colombia desde 2021, pero solo se permite en casos específicos, como cuando el paciente tiene una enfermedad terminal o una condición que le causa un sufrimiento insoportable.
Los defensores de la eutanasia argumentan que es un derecho que debe estar disponible para las personas que sufren un sufrimiento intolerable. Señalan que Morales cumple con los requisitos para la eutanasia y que negarle su solicitud sería cruel.
Los opositores a la eutanasia argumentan que es una pendiente resbaladiza. Temen que si se legaliza la eutanasia para las personas con discapacidades, eventualmente se legalizará para las personas que simplemente están deprimidas o cansadas de vivir.
El futuro de Morales
El futuro de Morales es incierto. La EPS Emssanar aún no ha tomado una decisión final sobre su solicitud de eutanasia. Es posible que el caso termine en los tribunales.
Mientras tanto, Morales continúa sufriendo las consecuencias de su ataque. Su familia espera que su caso ayude a crear conciencia sobre la eutanasia y el derecho de las personas a morir con dignidad.
