Un trágico suceso que ocurrió en el año 2015 ha vuelto a conmocionar a la ciudad de Cartagena. El Juzgado Octavo Penal del Circuito de Cartagena ha condenado a la Nación a pagar una indemnización de más de 1.200 millones de pesos a la familia de Angie Paola Zapata, una joven de 18 años que fue asesinada y a quien le extrajeron a su bebé de 8 meses de gestación en una estación de Policía.
El cruel asesinato
El 19 de junio de 2015, Angie Paola Zapata fue llevada a la estación de Policía del barrio El Pozón, en Cartagena, por presentar síntomas de parto prematuro. Sin embargo, en lugar de recibir atención médica, fue sometida a un trato inhumano y degradante por parte de los agentes de Policía.
Según la investigación, Angie Paola fue amarrada de pies y manos y golpeada brutalmente por los policías, quienes también le negaron atención médica a pesar de sus súplicas. Como consecuencia de las torturas, la joven murió y su bebé, que nació vivo, falleció poco después.
Indignación y condena
El asesinato de Angie Paola Zapata generó una gran indignación en la sociedad colombiana. La familia de la víctima denunció el caso ante las autoridades, y tras un largo proceso judicial, el Juzgado Octavo Penal del Circuito de Cartagena condenó a la Nación por su responsabilidad en los hechos.
El fallo judicial reconoce que los agentes de Policía violaron los derechos humanos de Angie Paola Zapata y que el Estado colombiano es responsable de su muerte. La condena incluye una indemnización de 1.200 millones de pesos para la familia de la víctima y medidas de reparación simbólica, como la construcción de un monumento en memoria de Angie Paola.
Un llamado a la justicia
El caso de Angie Paola Zapata es un doloroso recordatorio de la violencia y la impunidad que aún persisten en Colombia. La condena a la Nación es un paso importante hacia la justicia, pero también es un llamado a las autoridades para que tomen medidas efectivas para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.
Es necesario fortalecer los mecanismos de protección para las mujeres, especialmente para las que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. También es fundamental sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de denunciar los casos de violencia y exigir justicia para las víctimas.
El asesinato de Angie Paola Zapata no puede quedar impune. Es una deuda pendiente con su memoria y con todas las mujeres que han sido víctimas de violencia en Colombia.
