Abandonadas y silenciosas lucen las instalaciones del seminario en el que se proyectó construir una cárcel agrícola en Antioquia, un proyecto que se convirtió en un "elefante blanco" y que ajusta siete años perdido entre la maleza.

El sueño frustrado de la cárcel agrícola

En 2017, con bombos y platillos, el gobierno departamental anunció la construcción de una cárcel agrícola en el municipio de Yarumal, Antioquia. El proyecto, que prometía ser un modelo de rehabilitación para los internos, contemplaba la construcción de una granja autosostenible donde los reclusos pudieran trabajar en actividades agrícolas y pecuarias.

Sin embargo, el sueño de la cárcel agrícola se fue diluyendo con el paso del tiempo. Los retrasos en la construcción, los sobrecostos y los problemas legales terminaron por sepultar el proyecto.

Hoy, el predio donde iba a construirse la cárcel agrícola es un terreno baldío, cubierto de maleza y abandonado. Las ruinas del seminario, que iba a ser remodelado para albergar a los internos, son un testimonio del fracaso del proyecto.

Las razones del fracaso

Son varias las razones que llevaron al fracaso del proyecto de la cárcel agrícola.

  • Retrasos en la construcción: La construcción de la cárcel se inició en 2018, pero se paralizó en varias ocasiones debido a problemas técnicos y legales.
  • Sobrecostos: El costo inicial del proyecto era de 30.000 millones de pesos, pero terminó ascendiendo a más de 50.000 millones de pesos.
  • Problemas legales: El proyecto también se vio afectado por problemas legales. En 2021, la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación por presuntas irregularidades en la contratación de la obra.

El fracaso del proyecto de la cárcel agrícola es un duro golpe para el sistema penitenciario de Antioquia. La cárcel de Yarumal, que actualmente alberga a más de 1.000 internos, está sobrepoblada y en pésimas condiciones.

El proyecto de la cárcel agrícola pretendía ser una solución a la sobrepoblación y a las malas condiciones de las cárceles de Antioquia. Sin embargo, el fracaso del proyecto ha dejado a los internos en la misma situación de hacinamiento y precariedad.

"El fracaso de la cárcel agrícola es un reflejo de la ineficiencia y la corrupción que aquejan al sistema penitenciario colombiano", afirmó el director de la ONG Temblores, Alejandro Ramelli.

El fracaso del proyecto de la cárcel agrícola también es un desperdicio de recursos públicos. El dinero invertido en el proyecto podría haberse utilizado para mejorar las condiciones de las cárceles existentes o para construir nuevas cárceles.

El futuro de la cárcel agrícola

El futuro de la cárcel agrícola es incierto. El gobierno departamental no ha anunciado ningún plan para reactivar el proyecto. Sin embargo, algunos expertos consideran que el proyecto podría ser rescatado si se hacen los ajustes necesarios.

"El proyecto de la cárcel agrícola es viable, pero necesita una nueva planificación y una gestión eficiente", afirmó el exministro de Justicia, Yesid Reyes.

Mientras tanto, la cárcel agrícola de Yarumal seguirá siendo un "elefante blanco", un testimonio del fracaso del sistema penitenciario colombiano.