"Minga, Cauca, danza por la paz": un grito de resistencia contra la violencia

En medio de un conflicto armado que no cesa, comunidades rurales, afrodescendientes, indígenas y campesinas del Cauca han encontrado en la danza, el encuentro y el diálogo un camino para resolver los conflictos territoriales que los aquejan.

Encuentro de culturas para la paz

Bajo el lema "Minga, Cauca, danza por la paz", se realizó un evento organizado por la Juntanza de Jóvenes Minga Suroccidente, con el apoyo del Ministerio de Cultura. El encuentro, que se llevó a cabo en Belalcázar, Popayán y Toribío, contó con la participación de diferentes procesos organizativos de los territorios que hacen danza.

"Este es un ejercicio de poder territorializar el ejercicio de la construcción de la paz, la paz real territorial y que nos ha permitido juntar a diferentes procesos organizativos de los territorios, que hacen danza", explicó el líder social juvenil Yínner Quiquantar.

La danza como herramienta de transformación

La danza, el arte y la cultura son herramientas esenciales que han permitido a niños, niñas, jóvenes y adolescentes centrarse en actividades constructivas, mitigando el impacto del conflicto armado y el reclutamiento forzado.

"En este evento, danzamos para alejar a nuestros niños y jóvenes de la guerra. Estas estrategias territoriales buscan convocar a la unidad de los procesos juveniles en un acto de resistencia y armonía para nuestro Cauca", señalan desde el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric).

Un espacio para la creatividad y el desarrollo

Además de alejar a los jóvenes de la violencia, estas iniciativas también han permitido que encuentren formas y herramientas de entretenimiento sano, promoviendo el desarrollo cultural y fortaleciendo el tejido social en sus comunidades.

Estos espacios no solo ofrecen diversión, sino que también inspiran a los jóvenes a explorar y expresar su creatividad en un entorno seguro y enriquecedor.

La "Minga, Cauca, danza por la paz" es un ejemplo de cómo el arte y la cultura pueden ser motores de transformación social, ofreciendo alternativas a la violencia y contribuyendo a la construcción de un futuro mejor para las comunidades del Cauca.