La diplomacia colombiana se encuentra en uno de sus momentos más delicados de la historia reciente del país. La decisión del presidente Gustavo Petro de expulsar a varios diplomáticos argentinos, tras los nuevos insultos de su homólogo Javier Milei -esta semana lo llamó "asesino terrorista" en una entrevista con CNN-, es solo uno de los frentes diplomáticos en llamas que hoy tiene que atender el Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería.
Además de Argentina, Israel, Perú y El Salvador son países con los que hay, desde hace meses, serias tensiones. A esto se suma el creciente ruido con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, luego de que el gobierno Petro rompiera su silencio de meses frente a las jugadas oficiales para impedir la inscripción de candidatos de la oposición, de cara a las presidenciales de julio próximo. Todo un desafío para una política internacional marcada hoy por la polarización en la región y las diferencias ideológicas entre presidentes, escenario que ha abierto la puerta a la llamada ‘diplomacia del micrófono’ (que se extiende a ‘X’, antes Twitter).
Argentina, un conflicto que crece
La decisión de Bogotá de expulsar a diplomáticos argentinos afectaría a tres de los siete funcionarios de la embajada. Las críticas de Colombia y Brasil provocaron un cambio de tono del chavismo.
Israel, un conflicto por la guerra
El primer ministro Netanyahu enviará en los próximos días un equipo negociador a El Cairo para intentar rebajar las tensiones con Egipto. Este ataque se produce un día después de que Israel atacara las afueras de Damasco e hiriera a al menos dos civiles.
Perú, un conflicto político
La líder opositora también agradeció a los mandatarios de Brasil y Francia.
El Salvador, sin relaciones estables
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha declarado continuar con su ofensiva contra Hamás, al tiempo que acusa a Irán de estar detrás de los ataques.
Estas tensiones diplomáticas entre Colombia y otros países de la región están generando preocupación entre los analistas, quienes advierten que podrían tener graves consecuencias para la estabilidad regional. Es importante que los gobiernos implicados trabajen juntos para resolver sus diferencias de manera pacífica y respetuosa, a través de los canales diplomáticos apropiados.
La diplomacia del micrófono, ¿un nuevo reto?
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, suele aludir al jefe de Estado colombiano en sus mensajes de ‘X’. Para el excanciller Julio Londoño, esto es una muestra de la ‘diplomacia del micrófono’.
“Las relaciones internacionales entre los Estados no se pueden manejar a través de micrófonos. Es absolutamente fatal y absurdo personalizar las relaciones internacionales. Estas no se pueden manejar según las simpatías o las antipatías que tenga un jefe de Estado con otro, porque está en juego la relación entre dos naciones”.
A juicio de los expertos, es fundamental que los gobiernos utilicen los canales diplomáticos tradicionales para resolver sus diferencias, evitando caer en la tentación de utilizar las redes sociales o los medios de comunicación para atacarse mutuamente. También es importante que los líderes políticos sean conscientes del impacto que sus palabras pueden tener en las relaciones entre sus países y que actúen de manera responsable.