El proyecto que prohíbe las corridas de toros en Colombia ha generado conmoción entre los taurinos, quienes temen por el futuro de su tradición.
El dolor de los toreros
Emerson Pineda, coordinador de la Tauroescuela de Manizales, lamenta profundamente la decisión del Congreso. "Esto es castrar los sueños de la gente, de los niños que se preparan con pasión para ser toreros", expresó.
Pineda destaca la labor social que cumple la Tauroescuela, rescatando a jóvenes de la calle y brindándoles una oportunidad de superación. "¿Qué va a pasar ahora con estos chicos?", se pregunta con preocupación.
La incertidumbre de los monosabios
Los monosabios, encargados de preparar la plaza y asistir a los toreros durante las corridas, también se ven afectados por la prohibición. Orlando Galvis, líder de los monosabios de Manizales, afirma que perderían una fuente de ingresos importante.
Sin embargo, Galvis se mantiene optimista y confía en que encontrarán nuevas formas de seguir defendiendo su tradición. "Somos monosabios por pasión", afirma con orgullo.
El futuro de la fiesta brava
Ante el panorama incierto, los taurinos se aferran a la esperanza de que la ley no sea sancionada por el presidente. Esperan que en los próximos tres años surjan alternativas, como la creación de figuras como el toreo sin muerte.
Mientras tanto, continuarán "en pie de lucha" para defender su arte y su tradición.