En un desgarrador giro de los acontecimientos, María Alejandra Blanco, una estudiante de 22 años de medicina veterinaria, fallecía trágicamente en un accidente de autobús en la vía Bogotá-La Mesa. A raíz de esta desgarradora pérdida, ha salido a la luz la última conversación de María con su padre, Juan Carlos Blanco, que pone de manifiesto el vínculo inquebrantable que compartían.

Un trágico viaje

Cerca de las 6:30 a. m., María envió un "sticker" a su padre, prometiendo avisarle cuando llegara a su destino en Bojacá. Sin embargo, cuando pasaron las horas sin noticias, la preocupación de Juan Carlos creció. A las 10 de la mañana, volvió a escribir a su hija, preguntándole si había llegado sana y salva.

En ese desgarrador momento, Juan Carlos recibió una llamada de un policía que le informaba del accidente que había sufrido su hija. El mundo de Juan Carlos se derrumbó en ese instante mientras luchaba por aceptar la devastadora noticia.

El dolor de una pérdida insustituible

María Alejandra no viajaba sola; la acompañaban otras cuatro compañeras de estudios: Karen Lorena Camero Galvis, de 18 años; Valentina Cifuentes Rueda, de 19; Mileidy Katherin Galvis Moreno, de 20; y Paula Andrea Camargo Marín, también de 20. Juntas, se habían embarcado en un viaje que terminaría en una tragedia inimaginable.

Mientras Juan Carlos Blanco llora la pérdida de su amada hija, sus palabras resuenan con el dolor insoportable que siente: "El sufrimiento y el dolor que tengo no se lo deseo a nadie, a ningún padre de familia".

La búsqueda de respuestas

En medio del dolor, los familiares de las víctimas exigen respuestas sobre las circunstancias que rodearon el accidente. La institución educativa de las estudiantes ha organizado una vigilia para pedir el esclarecimiento de los hechos.

El accidente ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de relieve la necesidad de mejorar la seguridad en el transporte público. La investigación en curso tiene como objetivo determinar las causas del accidente y garantizar que se tomen medidas para prevenir futuras tragedias.