Las Fuerzas Militares de Colombia libraron una batalla decisiva contra el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC en el departamento del Cauca. La ofensiva militar, una de las más importantes del gobierno este año, dio como resultado la neutralización de 15 insurgentes.
Las fuerzas militares despliegan tecnología avanzada
La Fuerza Aérea Colombiana desempeñó un papel crucial en la operación, desplegando la aeronave AC-47, también conocida como el "avión fantasma". Esta aeronave está equipada con tecnología de punta que incluye sensores de calor, lentes gran angulares y visión nocturna. La aeronave realizó sobrevuelos para identificar y ubicar el campamento de las disidencias.
Además del "avión fantasma", la operación contó con el apoyo de vehículos aéreos no tripulados (UAV) que brindaron vigilancia, monitoreo y rastreo de la zona durante más de un mes.
Inteligencia militar y precisión quirúrgica
Las Fuerzas Militares destacaron la importancia de la inteligencia militar en el éxito de la operación. La información recopilada permitió estudiar el terreno e identificar el centro de operaciones ilegales de los disidentes. El campamento era utilizado para fortalecer la producción de drogas y el tráfico hacia la costa del Pacífico.
La operación fue planificada con precisión para evitar daños colaterales. Las Fuerzas Militares confirmaron que no hubo menores de edad presentes en el campamento y que las viviendas civiles cercanas no se vieron afectadas.
Un duro golpe a las disidencias
La operación militar es un duro golpe para las disidencias de las FARC. El gobierno colombiano ha intensificado sus esfuerzos para debilitar a estos grupos armados que continúan operando en varias regiones del país.
La operación es un testimonio del compromiso de las Fuerzas Militares de Colombia para garantizar la seguridad y el orden público en el país.