Luis Gilberto Murillo deja el cargo de Canciller de Colombia
El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, ha anunciado su renuncia al cargo. En un emotivo mensaje de despedida, Murillo agradeció al presidente Gustavo Petro por la oportunidad de servir al país y destacó los logros alcanzados durante su gestión.
Durante su mandato, Murillo lideró la política exterior de Colombia con un enfoque en fortalecer las relaciones con los países vecinos, promover los derechos humanos y abordar el cambio climático. También jugó un papel clave en la negociación del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC.
Estoy profundamente agradecido por la oportunidad de haber servido a mi país como canciller. Ha sido un honor y un privilegio representar a Colombia en el escenario mundial y trabajar por el bienestar de nuestro pueblo.
La renuncia de Murillo se produce en un momento de cambio en la política exterior de Colombia. El presidente Petro ha prometido adoptar un enfoque más independiente y multipolar, alejándose de la tradicional alianza con Estados Unidos.
Aún no se ha anunciado un reemplazo para Murillo, pero se espera que el presidente Petro nombre a un nuevo canciller en las próximas semanas.
Reacciones a la renuncia de Murillo
La renuncia de Murillo ha generado reacciones encontradas. Algunos han elogiado su servicio y logros, mientras que otros han criticado su gestión de determinados asuntos de política exterior.
El presidente Petro agradeció a Murillo por su servicio y le deseó lo mejor en sus futuros proyectos.
Agradezco profundamente a Luis Gilberto Murillo por su valioso servicio como canciller. Su compromiso con la paz, la justicia social y la cooperación internacional ha dejado una huella indeleble en la política exterior de Colombia.
Sin embargo, algunos críticos han argumentado que Murillo no fue lo suficientemente asertivo en la defensa de los intereses de Colombia en temas como la migración y el narcotráfico.
El futuro de la política exterior de Colombia bajo un nuevo canciller sigue siendo incierto. Sin embargo, la renuncia de Murillo marca el comienzo de un nuevo capítulo en las relaciones internacionales del país.
