El presidente Gustavo Petro lamentó la masacre ocurrida en el municipio de Tibú, Norte de Santander, donde tres integrantes de una misma familia fueron asesinados mientras se movilizaban en un vehículo.

Víctimas identificadas

Las víctimas fueron identificadas como Miguel Ángel López, Zulay Durán Pacheco y Miguel López Durán, un bebé de entre seis y nueve meses, hijo de la pareja. Según la información inicial, las tres personas se movilizaban en un coche fúnebre de la funeraria de la que eran dueños, cuando fueron atacados a tiros.

El presidente Petro se pronunció a través de su cuenta de Twitter, donde escribió: "Una noticia lamentable. Unidades de Policía se encuentran adelantando actividades de recolección de información y verificación, para establecer los móviles y autores del hecho".

Tras conocerse el hecho, se han visto varias voces de rechazo y protesta, entre esas las de líderes políticos que le han reclamado al presidente resultados en materia de seguridad. Algunos han recordado la masacre ocurrida en Aguachica, César, donde una familia de pastores cristianos fue asesinada.

Rechazo y exigencias

El alcalde de Tibú, José Luis Galvis, condenó el hecho y pidió a las autoridades que se esclarezca lo sucedido y se capture a los responsables. "No podemos permitir que la violencia siga arrebatando vidas en nuestro municipio", dijo Galvis.

El gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, también lamentó la masacre y aseguró que se están tomando medidas para reforzar la seguridad en la zona.

La Defensoría del Pueblo rechazó el hecho y pidió a las autoridades que investiguen y sancionen a los responsables. "Este tipo de actos violentos no pueden quedar impunes", dijo el defensor del pueblo, Carlos Camargo.

La masacre ha generado temor e indignación entre la población de Tibú, que exige a las autoridades que se tomen medidas urgentes para garantizar su seguridad.