El corregimiento de San Francisco, en el municipio de Toro, es un lugar tranquilo donde sus habitantes suelen reunirse los fines de semana para tomar una cerveza en "El Lavadero", un bar sencillo con una sola planta, algunas mesas y música. Pero la tranquilidad de este lugar se rompió el domingo 7 de abril, cuando cuatro hombres llegaron en dos motocicletas y dispararon 35 veces contra el establecimiento. Nueve personas resultaron heridas, tres de ellas murieron en el lugar y otras dos fallecieron posteriormente en un centro asistencial.

Víctimas de la masacre

Entre las víctimas mortales se encuentran Daniel Valderrama Jiménez, de 33 años; Jaír Hernández Ramírez, comerciante de Pereira; Álvaro Vanegas, de 46 años, de Toro; John Freddy Loaiza Romero, comerciante de 49 años, de Toro; y Duherney Cárdenas, agricultor de 49 años, de Ansermanuevo. Uno de los heridos se encuentra en estado grave y sería familiar del dueño del bar.

Hipótesis sobre los responsables

Las autoridades investigan las causas de la masacre y manejan la hipótesis de que se trató de un ajuste de cuentas entre las bandas criminales "Los Flacos" y "Nueva Generación", que se disputan el control territorial por las drogas en la zona. Sin embargo, el alcalde de Toro, Jhon Freddy Valencia, afirma que no todas las víctimas pueden ser señaladas como miembros de estos grupos.

Medidas de seguridad

Tras la masacre, la alcaldía de Toro anunció que se está estudiando aplicar el toque de queda para menores de edad a partir de las 8:00 de la noche y la restricción de parrillero en moto. El coronel Giovanni Cristancho, comandante de la Policía Valle, informó que se está reforzando la búsqueda de los asesinos con personal de la Dijín.

Contexto de violencia en la zona

Esta masacre se suma a otra ocurrida en el mismo corregimiento en enero de este año, donde tres personas fueron asesinadas. La zona rural del norte del Valle, que comprende también el centro del departamento, es una región de más de 9.000 kilómetros cuadrados con alrededor de 330 homicidios en el último año, según el Instituto Nacional de Medicina Legal. Las bandas criminales son las principales responsables de esta violencia, que ha llevado a las autoridades a tomar medidas como la presencia del Ejército y la articulación con otras fuerzas de seguridad.

Preocupación por la seguridad en el Valle

La masacre en Toro ha generado preocupación por la seguridad en el Valle del Cauca, especialmente en el norte y el centro del departamento, donde los atentados y las masacres han aumentado en los últimos meses.