Mataderos clandestinos en Cali: un problema de salubridad y crueldad animal

En las riberas del río Cauca, en el norte de Cali, se ha detectado la presencia de mataderos clandestinos, lo que representa un grave problema de salubridad y crueldad animal. Un recorrido realizado por funcionarios de las personerías de Cali, Yumbo y Palmira, junto con la Corporación Autónoma Regional del Valle (CVC), reveló la existencia de estos lugares insalubres donde se sacrifican caballos y otros animales.

Los restos de animales, como osamentas de caballos, se han encontrado en la margen izquierda del río, lo que ha generado preocupación entre las autoridades. El olor fétido que emana de estos mataderos clandestinos afecta a las comunidades cercanas y es un foco de contaminación para el río Cauca.

Irregularidades en la franja protectora del río Cauca

Además de los mataderos clandestinos, las autoridades también detectaron irregularidades en la franja protectora del río Cauca, como descargas de aguas residuales industriales. Estas descargas están afectando las condiciones físicas y químicas del río, contribuyendo a teñir el cauce de un color oscuro. La situación es inaceptable desde cualquier punto de vista, ya que atenta contra la salubridad pública y exige una intervención inmediata por parte de las autoridades.

Llamado a las autoridades

Las personerías de Cali, Yumbo y Palmira, así como la CVC, hacen un llamado a las autoridades para que realicen una inspección a estos lugares y verifiquen los hechos. Es necesario encontrar a los responsables de estos repudiables actos que comprometen la vida y la integridad física de los animales, así como la salud pública.

La presencia de mataderos clandestinos en Cali no es un problema aislado. En otras zonas de la ciudad, como el barrio Floralia y Potrero Grande, también se han detectado lugares insalubres donde se sacrifican animales. Incluso en zonas rurales, como el corregimiento de La Dolores en Palmira, se han encontrado restos de animales, lo que evidencia la crueldad con la que se trata a los animales en estos lugares.

La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) establece que los mataderos deben cumplir con estrictos requisitos de higiene para garantizar la salubridad de la carne y proteger la salud pública. Sin embargo, estos mataderos clandestinos operan al margen de la ley, poniendo en riesgo la salud de las personas y el bienestar de los animales.

Es urgente que las autoridades tomen medidas para erradicar los mataderos clandestinos y sancionar a los responsables. Esta situación no solo atenta contra la salubridad pública, sino también contra los derechos de los animales. Es necesario establecer un estricto control de las condiciones ambientales en todas las etapas del tratamiento de la carne y garantizar que se cumplan las normas higiénicas establecidas.