Ante la reciente escasez de combustible para aviones en Colombia, producto de un daño en la refinería de Cartagena, es imperativo analizar las rigurosas medidas de seguridad que deben cumplir todas las aerolíneas para garantizar la seguridad en sus vuelos.
Normas Internacionales de Seguridad Aérea
En primer lugar, todo vuelo comercial debe despegar con suficiente combustible para afrontar imprevistos en el aeropuerto de destino, como sobrepasos, demoras por tráfico aéreo, problemas en el aeropuerto o mal tiempo. Además, deben llevar combustible extra para llegar a un aeropuerto alterno, el cual varía según la ruta. Por ejemplo, para Bogotá, los alternos son Cali o Medellín, y Barranquilla como opción más lejana.
Sin embargo, la aeronave no puede aterrizar en el alterno con los tanques vacíos. Por lo general, debe tener combustible para otros 45 minutos, anticipando posibles demoras en el alterno. Estas normas buscan prevenir situaciones como la del trágico vuelo de LaMia, que se estrelló por falta de combustible al omitir las contingencias.
Responsabilidad de las Aerolíneas
Las aerolíneas son las encargadas de calcular el combustible necesario para cada vuelo, teniendo en cuenta la ruta, el tipo de aeronave y las posibles contingencias. Esta información es comunicada a la tripulación, quien debe verificar y aprobar el plan de vuelo.
Implicaciones para los Pasajeros
Ante la escasez de combustible, es posible que las aerolíneas deban cancelar o modificar vuelos, o utilizar aeronaves más pequeñas que puedan operar con menor consumo de combustible. Esta situación afecta directamente a los pasajeros, quienes pueden experimentar retrasos o cancelaciones. Es importante que comprendan que la seguridad aérea es primordial y que estas medidas son necesarias para garantizarla.
Casos Históricos
La historia de la aviación ha sido testigo de accidentes trágicos causados por la falta de combustible. El vuelo de Avianca de 1990, que se estrelló cerca del aeropuerto Kennedy de Nueva York, es un claro ejemplo de las consecuencias de no seguir los protocolos de seguridad.
Conclusión
La escasez de combustibles de aviación pone a prueba la capacidad de las aerolíneas para cumplir con las normas de seguridad y garantizar la movilidad aérea. Los pasajeros deben estar informados y comprender que, en materia de aviación, la seguridad debe prevalecer sobre cualquier otra consideración.