Las Fuerzas Militares colombianas vuelven a estar en el ojo del huracán tras las recientes denuncias de presuntos abusos y acoso en la Escuela Militar José María Córdova y el escándalo destapado por Noticias Caracol, que revela una red delictiva dentro del Ejército Nacional involucrada en el tráfico ilegal de armas y municiones a grupos armados.

Un entramado criminal en el seno del Ejército

La Fiscalía General de la Nación ha detenido a 13 personas, entre ellas dos soldados activos y tres sargentos del Ejército, por su presunta participación en esta banda criminal que operaba desde Bogotá y extraía armas y municiones de batallones para venderlas a las disidencias de las FARC y al Clan del Golfo.

Los militares aprovechaban sus cargos para acceder a las armas y entregarlas a otros miembros de la organización, que contaba con intermediarios para negociar con los grupos armados ilegales y recibir los pagos.

Armas del Ejército en manos de grupos ilegales

El armamento extraído de los batallones militares era llevado a casas en barrios de Bogotá como Chapinero e Isla del Sol, desde donde se despachaba en carros de la institución por la Autopista Sur hacia departamentos como Cundinamarca, Tolima, Meta, Cauca, Antioquia y Chocó.

La Fiscalía investiga la posible implicación de altos mandos del Ejército en estas actividades ilegales, que han puesto en tela de juicio la seguridad y el buen nombre de las Fuerzas Militares.

Un escándalo que sacude las Fuerzas Armadas

Este nuevo escándalo se suma a las recientes denuncias de acoso y abuso en la Escuela Militar José María Córdova, lo que ha generado una profunda conmoción en la sociedad colombiana y ha llevado a las autoridades a tomar medidas para depurar las Fuerzas Armadas y garantizar su integridad.