Pareja homoparental de Pereira abrió camino a la adopción para parejas del mismo sexo

Carlos y Julián, una pareja homoparental que abrió camino en Pereira

Carlos Laguna y Julián Giraldo son la primera pareja homoparental de Pereira que adoptó un niño. Son los pioneros y quieren abrir el camino a otras parejas que deseen formar una familia.

Tendencias Amplían el concepto de patrimonio familiar en Colombia para incluir a parejas del mismo sexoLa Corte Constitucional de Colombia ha acogido una demanda que impugnaba la Ley 495 de 1999, ampliando el concepto de patrimonio familiar para incluir a familias compuestas por parejas del mismo sexo. Esta modificación reconoce la igualdad de derechos y la protección del patrimonio familiar para todas las familias, independientemente de su orientación sexual.

Carlos y Julián se conocieron en la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP), donde estudiaban Ingeniería Industrial. Su sueño de ser padres surgió hace muchos años, cuando no era legal ser papá homosexual en Colombia y las parejas del mismo sexo no podían adoptar. Pensaron en alquilar un vientre, pero era demasiado costoso.

Después de varias vueltas por el país, acudieron al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), donde encontraron a un funcionario clave que les ayudó a cumplir su sueño. Este funcionario es defensor de los derechos de inclusión en los procesos de adopción diversa.

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Tras un riguroso proceso de nueve meses, el comité de adopción del Icbf concluyó que Carlos y Julián son una pareja homosexual "apta" para adoptar y convertirse en una pareja homoparental. El siguiente paso fue encontrar a un niño que, en su concepto, encajara bien con la pareja, lo que tardó otros seis meses.

Hace 14 meses, Carlos y Julián recibieron a su hijo, quien ahora es el centro de atención de los abuelos y demás familiares. Cuando llega de clases o está de vacaciones, se pasa revoloteando en la oficina de sus padres.

El niño es el motor de sus vidas. Más aún porque en 2017, cuando tenía 26 años, Julián sufrió un Ataque Cerebro Vascular (ACV), que gracias a su juventud, la atención médica, las terapias y el amor de su pareja y su hijo, está superando. La adopción del niño ha sido para Julián una razón para recuperarse completamente.

Carlos y Julián no son una pareja homosexual activista, pero respetan profundamente a quienes sí lo son. Lo que sí defienden es el derecho que tiene cualquier clase de pareja de formar una familia. Ellos están abriendo el camino en Pereira para esto.