La paz no se firmará, la delegación del Gobierno no aceptará ningún acuerdo con el ELN hasta que no renuncie al secuestro

Las delegaciones de paz del Gobierno y el ELN se encuentran en Caracas para adelantar diálogos que permitan alcanzar un acuerdo de paz. Sin embargo, el comisionado de Paz, Otty Patiño, ha manifestado que el Gobierno no firmará ningún acuerdo con el ELN hasta que este renuncie al secuestro.

"No firmaremos acuerdos que legitimen a una representación que no cumple con lo pactado y sigue permitiendo el horror del comercio de seres humanos", dijo Patiño.

El comisionado también se refirió a la decisión del ELN de volver a secuestrar, y manifestó que no firmará acuerdos que legitimen a "una representación que no cumple con lo pactado y sigue permitiendo el horror del comercio de seres humanos rechazado de manera enfática por la humanidad".

La decisión del Gobierno de no firmar acuerdos con el ELN hasta que este renuncie al secuestro es un duro golpe para las negociaciones de paz. El secuestro es uno de los delitos más graves que comete el ELN, y su renuncia es esencial para avanzar hacia un acuerdo de paz.

El ELN es una guerrilla colombiana que lleva más de 50 años en conflicto con el Estado. El grupo se financia principalmente a través del secuestro y la extorsión, y ha sido responsable de numerosos crímenes de lesa humanidad.

Las negociaciones de paz entre el Gobierno y el ELN comenzaron en 2017, pero se han visto interrumpidas en varias ocasiones. En 2019, el Gobierno suspendió las negociaciones después de que el ELN cometiera un atentado terrorista en Bogotá que dejó 22 muertos.

Las negociaciones se reanudaron en 2023, y desde entonces se han celebrado varios encuentros entre las delegaciones de paz. Sin embargo, el secuestro sigue siendo un obstáculo importante para alcanzar un acuerdo de paz.

La decisión del Gobierno de no firmar acuerdos con el ELN hasta que este renuncie al secuestro es un paso importante para avanzar hacia un acuerdo de paz. El secuestro es un crimen grave que no puede ser tolerado, y su renuncia es esencial para construir una paz duradera en Colombia.