¿Cómo está la votación de las reformas?

Aun teniendo hoy las esquivas mayorías en el Congreso de su lado y sorteando las polémicas por supuestas coimas en la tramitación de sus proyectos, Petro enfrenta un desafío mayor: el tiempo.

¿Cuánto tiempo tiene el gobierno para avanzar las reformas?

El mandatario tiene poco más de un mes —39 días— para aprobar tanto su reforma pensional, que hoy está en tercer debate, como su reforma laboral, que ni siquiera ha surtido su primera discusión. De lo contrario, ambos proyectos terminarán archivados. La fecha que retumba en el calendario de Casa de Nariño es el 20 de junio, cuando concluye otro periodo legislativo.

¿Cuál es el principal reto del gobierno?

Petro, quien pasó más de dos décadas en los fríos pasillos del Capitolio, conoce como pocos el tejemaneje político del Congreso y es consciente de que sus reformas están sujetas a los tiempos parlamentarios y a la implacable Ley quinta, que regula y fija las condiciones para el funcionamiento de la Corporación.

La norma es clara: si un proyecto como la pensional, que se viene tramitando desde el año pasado, no concluye su discusión (en tercer y cuarto debate) antes del 20 de junio está condenada al archivo. Y si una iniciativa como su reforma laboral, que ha quedado relegada en medio de la tramitación de otros proyectos, no se aprueba siquiera en primer debate antes de 39 días también terminará archivada.

No se trata de una mera aprobación. Cada proyecto debe discutirse, ir acompañado de ponencias, de posiciones a favor y en contra, se votan impedimentos, se incluyen proposiciones. Es un debate que toma tiempo, tanto en la plenaria de la Cámara de Representantes como en la Comisión Séptima —encargada justamente de asuntos laborales y pensionales—.

Solo la reforma pensional, durante su trámite en Senado en primer y segundo debate, tardó más de seis meses. El objetivo de Petro es lograr eso mismo ahora en Cámara en poco más de cinco semanas.

¿El presidente anunció alguna otra reforma?

Y como si ese reto no fuera mayúsculo, el presidente le agregó un palo a la rueda: anunció que, en paralelo con estos proyectos y con mensaje de urgencia —buscando acelerar la discusión—, radicará en estos 39 días otra vez su reforma a la salud con miras a que logre tener su primer debate antes del 20 de junio.

¿Qué opinan los partidarios del gobierno ante esta nueva reforma?

Entre los propios partidarios del Gobierno el anuncio cayó como un baldado de agua fría. “La sola polémica por radicarla con mensaje de urgencia va a desgastar el debate y se va a acumular en las comisiones séptimas esa discusión con el debate de la reforma laboral y la reforma pensional. Es inconveniente acumular tantas discusiones cuando ni siquiera se le ha dado trámite a las que ya están en camino”, reclamó con razón desde la propia bancada de Gobierno el representante Duvalier Sánchez, de la Alianza Verde.

¿Qué piensan los críticos del gobierno?

Los críticos del Gobierno no dejaron pasar la palomilla. “Esto es un disparate. ¿Alguien cree que una reforma a la salud se puede aprobar en tres semanas? Si Petro sabe que eso es irreal y absurdo, ¿por qué lo hace? Para victimizarse y decir que ‘el sistema’ no lo dejó. Qué actitud más infantil, qué falta de seriedad”, aseguró a su turno la representante Catherine Juvinao, también de la Alianza Verde.

¿Quiénes son los principales aliados de Petro en el congreso?

Pese a sus reparos, Petro tiene a su favor una circunstancia decisiva: los tres proyectos se discuten en la Cámara de Representantes, donde cuenta con mayorías, fieles escuderos y menos resistencias frente al Senado. Las cuentas, al menos en el papel, le dan.

En la Comisión Séptima —donde se discute la pensional y la laboral—, de 21 representantes al menos nueve son incondicionales al Gobierno y si logra convencer a los liberales, que aún hacen parte de la coalición, contaría con 13 votos, es decir, la mayoría. La oposición no suma más de cuatro votos. En la plenaria ocurre un escenario similar: de 188 representantes, 102 son de la coalición incondicional de Gobierno y la oposición apenas suma 38 plazas.

¿A qué se debe la pausa de los proyectos?

Si bien el escándalo frente a las supuestas coimas que el presidente de la Cámara, Andrés Calle, así como el presidente del Senado, Iván Name, habrían recibido para tramitar las reformas obligó la semana pasada al Gobierno a poner en pausa los proyectos, el viernes hubo un paso para reactivar la discusión frente a la reforma más avanzada: la pensional.

¿Cuáles son los siguientes pasos?

Se nombraron los ponentes del proyecto, es decir, quienes se encargarán de estudiar el proyecto que llegó de Senado. Es el primer paso concreto para comenzar la discusión. Sin embargo, ellos se tomarán al menos una semana para el estudio, lo que implica que la discusión solo comenzaría hasta la tercera semana de mayo y su aprobación —en el mejor de los casos— sería solo hasta fin de mes. Ello implica que para su estudio en plenaria la reforma tendría alrededor de 20 días.

Y si bien hay quienes creen que Petro podría convocar a sesiones extras para terminar de darle las puntadas a la reforma, se terminaría cruzando no solo con la laboral, sino también con la pensional. “Tenemos tiempo ajustado, pero es posible para aprobar una reforma que proteja a millones de colombianos. Tenemos el mandato popular para seguir insistiendo en las reformas sociales, así lo hizo saber el pueblo de manera civilista, alegre y mayoritaria en la marcha del 1 de mayo”, explicó el representante Alfredo Mondragón, del Pacto Histórico.

El tiempo corre y la pelota queda en manos del Gobierno. Hay quienes desde la misma coalición esperan que Petro cambie de opinión y no radique la reforma a la salud en los días restantes para no sumarle presión a un cierre legislativo que estará marcado por el afán y, seguramente, también por el pupitrazo.