El presidente Gustavo Petro se encuentra en medio de una polémica tras declarar que hay sectores interesados en que no termine su mandato y en su lugar asuma como presidente del Congreso el legislador del Partido Conservador, Efraín Cepeda.
Críticas y acusaciones
Estas declaraciones han generado críticas de varios sectores políticos, incluido el propio Cepeda, quien recriminó a Petro por sus comentarios y le solicitó concentrarse en trabajar por el país.
El Partido Conservador también ha defendido la institucionalidad y la democracia, calificando las acusaciones de Petro como "temerarias".
Por su parte, el expresidente César Gaviria, del Partido Liberal, expresó su solidaridad con Cepeda ante las "desafortunadas declaraciones" de Petro.
El exvicepresidente Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical, calificó las palabras de Petro como inaceptables y destacó la labor de Cepeda en el Congreso.
Reacciones del Gobierno
Desde la coalición de Gobierno, han cuestionado que el Congreso, especialmente las comisiones económicas, no hayan llegado a acuerdos para aprobar el monto del presupuesto para 2025, lo que ven como "sabotaje" y oposición al jefe de Estado.
Contexto
Las declaraciones de Petro se producen en medio de tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo, principalmente por la falta de acuerdos en la aprobación del presupuesto.
El presidente ha acusado al Congreso de "sabotaje" y ha señalado que hay un "plan para sacarlo del poder".
Declaraciones de Petro
Petro ha afirmado que "no acusa a Cepeda de un golpe de Estado", sino que se limita a citar la ley, la cual establece que si el presidente y la vicepresidenta son destituidos, el presidente del Senado asume la presidencia.
Sin embargo, estas declaraciones han sido interpretadas por algunos sectores como una acusación velada de golpe de Estado contra Cepeda.
Implicaciones
Las acusaciones de Petro han generado preocupación y división política, con algunos sectores pidiendo cautela y otros respaldando al presidente.
La polémica también ha puesto de manifiesto las tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo, y plantea interrogantes sobre el futuro de la agenda de gobierno de Petro.