La Procuraduría General de la Nación abrió una investigación disciplinaria contra el presidente Gustavo Petro por su presunta participación en el escándalo de corrupción que involucra a la empresa Odebrecht. La investigación se centrará en determinar si Petro, siendo alcalde de Bogotá, recibió sobornos de la empresa brasileña para adjudicar contratos multimillonarios. El Ministerio Público también investigará si Petro utilizó su influencia para favorecer a Odebrecht en otras licitaciones.

Petro niega las acusaciones

Petro ha negado todas las acusaciones en su contra y ha calificado la investigación de la Procuraduría como una persecución política. El presidente ha dicho que está dispuesto a colaborar con la investigación y que demostrará su inocencia.

Odebrecht, un historial de corrupción

Odebrecht es una de las empresas constructoras más grandes de América Latina. La empresa ha sido acusada de soborno, lavado de dinero y otros delitos en varios países, incluido Colombia. En 2016, Odebrecht se declaró culpable de pagar más de 788 millones de dólares en sobornos a funcionarios de 12 países, incluida Colombia.

El escándalo en Colombia

El escándalo de Odebrecht en Colombia estalló en 2017, cuando la Fiscalía General de la Nación acusó a varios exfuncionarios de recibir sobornos de la empresa. La investigación ha llevado a la condena de varios exfuncionarios, incluido el exvicepresidente Jorge Vargas Lleras.

La investigación de la Procuraduría

La investigación de la Procuraduría contra Petro es la primera vez que un presidente en ejercicio es investigado por su presunta participación en el escándalo de Odebrecht. La investigación se encuentra en sus primeras etapas y no está claro cuánto tiempo tomará. Si la Procuraduría encuentra pruebas de irregularidades, podría sancionar a Petro con una destitución o una suspensión.

El impacto del escándalo

El escándalo de Odebrecht ha tenido un impacto significativo en la política colombiana. La investigación ha llevado a la renuncia de varios funcionarios y ha dañado la reputación de varias empresas. El escándalo también ha generado llamados a una mayor transparencia y rendición de cuentas en el sector público.