El presidente Petro y 'Papá Pitufo': un acercamiento fallido
El presidente Gustavo Petro ha revelado un intento fallido de acercamiento por parte de Diego Marín Buitrago, alias 'Papá Pitufo', exjefe del Clan del Golfo, quien actualmente se encuentra extraditado en Estados Unidos. Según Petro, Marín buscó contactarlo a través de un intermediario, pero él se negó a entablar cualquier tipo de diálogo.

Los detalles del acercamiento
Petro relató que Marín le envió un mensaje a través de un tercero, expresando su interés en colaborar con el gobierno en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, el presidente rechazó la propuesta, argumentando que no negociaría con criminales.

“No voy a dialogar con narcotraficantes. No voy a negociar con criminales. La lucha contra el narcotráfico es una lucha frontal”, afirmó Petro.
El presidente también señaló que Marín había sido condenado en Estados Unidos por delitos relacionados con narcotráfico, lo que lo descalificaba para cualquier tipo de acuerdo.

El contexto del Clan del Golfo
El Clan del Golfo es uno de los grupos criminales más grandes y poderosos de Colombia, involucrado en el tráfico de drogas, la extorsión y otras actividades delictivas. Marín fue el jefe de la organización hasta su captura en 2017 y su posterior extradición a Estados Unidos.
La administración Petro ha adoptado una postura dura contra el narcotráfico y otros delitos organizados. El presidente ha propuesto cambios en la política de drogas, incluida la regulación y legalización de ciertas sustancias, como una forma de combatir el crimen y la violencia.
Reacciones al acercamiento fallido
El intento fallido de acercamiento por parte de Marín ha generado reacciones encontradas. Algunos analistas sostienen que podría ser una señal de que los grupos criminales están dispuestos a negociar con el gobierno, mientras que otros argumentan que es simplemente un intento de manipular la situación.
El gobierno ha insistido en que no negociará con criminales y que la lucha contra el narcotráfico seguirá siendo una prioridad. Sin embargo, el incidente pone de relieve los desafíos que enfrenta la administración Petro en sus esfuerzos por abordar el complejo problema del crimen organizado en Colombia.